Varias estatuas icónicas de ciudades como Buenos Aires, Río de Janeiro, Las Vegas, Bogotá, Madrid o San Antonio de los Altos, han sido intervenidas con un tapabocas como elemento representativo del momento que atraviesa el mundo, combatiendo la pandemia de coronavirus.
Santos, próceres e incluso la réplica de la icónica estatua de la libertad en Las Vegas (EEUU) y la famosa Mafalda, una de las atracciones de San Telmo, en Buenos Aires, han lucido en las últimas semanas la mascarilla que, por estos días y por un tiempo indeterminado, deberán usar millones de personas para evitar contagiarse.
En Los Salias su principal símbolo, la imagen del santo patrono San Antonio de Padua, ubicada en la entrada de la ciudad, amanecía la semana pasada con un tapaboca, generando sorpresa entre los vecinos.
«Hubo a quien la imagen no le agradó por considerar que era una falta de respeto y otros aplaudieron la idea, en ambos casos se logra el objetivo: llamar la atención sobre su uso», aseguró Luis Sajaro, reconocido fotógrafo impulsor de la campaña #UsáTapabocas en la jurisdicción.
Por su parte el padre José Antonio Da Conceicao, Secretario Ejecutivo de la Comisión de Liturgia de la Conferencia Episcopal Venezolana, destacó que en relación a la colocación de tapabocas a imágenes de Santos la iglesia no ha dicho nada a favor o en contra.
«Yo no veo mal eso, pues esa imagen en concreto no está en un lugar de culto, sino que está en la entrada de la ciudad y es el símbolo de la misma. Si fuera dentro de una Iglesia, ahí si tendríamos que reflexionar un poco más; pero estando donde está, y con el fin de promover el uso del tapabocas no lo veo mal», dijo.
Agregó que la imagen de San Antonio de Padua es como la Virgen del Carmen en la entrada de Higuerote, o la Mercedes en la entrada de Río Chico, o las imágenes del Libertador en las plazas Bolivar u otros lugares.
«Máscara salva»
El famoso Cristo Redentor, ubicado en lo más alto de la ciudad de Río de Janeiro también se ha puesto el tapaboca en varias oportunidades en los últimos meses.
En este caso una máscara fue proyectada en su rostro para concienciar a la población de la importancia de su uso durante la pandemia, que continúa su expansión por Brasil.
El mayor símbolo turístico de ese país fue cerrado al público a mediados de marzo, pero desde entonces su imponente figura estilo Art Decó ha servido para exhibir mensajes de solidaridad destinados al personal sanitario y al resto de países golpeados por el Covid-19.
Sobre su cuerpo de piedra proyectaron un corazón rojo cubierto igualmente con una máscara y debajo aparecía escrita la etiqueta «Máscara Salva».
La iniciativa se enmarca dentro una campaña promovida por especialistas brasileños para combatir la pandemia y que entre sus principales mensajes destaca la «importancia de que todos se protejan al salir de casa» con el uso de la máscara.
Daniel Murolo #ConexionLosSalias
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