El «pipoteo», propuesto como alternativa para solventar la crisis del agua, sólo ha generado aglomeraciones y malestar entre los habitantes de la capital mirandina, quienes exigen bombeo del servicio tras semanas secos.
«Nada tienen que celebrar los vecinos de la comunidad de El Barbecho al recibir las muletas regaladas de manos de quienes le cortaron las piernas», escribió en Twitter un vecino de la popular comunidad tequeña en referencia a la llegada de un camión cisterna.
En las imágenes se observa gran cantidad de personas que, aunque algunas llevan tapabocas, se aglomeran frente al camión para poder llenar sus tobos, violando el distanciamiento físico vital para prevenir el Covid-19.
«Esto no se solventa con un tubito de agua. Queremos suministro de agua ya», agregó otro vecino. Las mismas imágenes se observaron a principio de semana en la urbanización El Trigo con la llegada del camión con agua.
La mañana de este viernes, a través de las redes sociales, vecinos no sólo de la urbanización Raúl Leoni, conocida como El Barbecho, sino de muchas otras coordinaban realizar una «protesta simultánea» exigiendo el servicio, vital en plena cuarentena que ya cumple 68 días.
Redacción El Tequeño
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