Vecinos de la urbanización La Rosaleda ahora no solo padecen los robos «comunes», el gran tamaño del monte que está subiendo a la comunidad se presta no solo para atravesar el sino para secuestros a las horas de la noche.
«Ese monte nunca lo cortan tiene más de siete meses que la alcaldía dejó de mandar al personal para el mantenimiento de estas áreas» afirmó Arelis Pereira, residente de dicha urbanización.
En horas de la madrugada, ya en repetidas oportunidades, grupos de antisociales se esconden entre el abundante monte esperando que suba o baje gente caminando para despojarlos de sus pertenencias o secuestrarlos.
El módulo que también está constituido por Polisalias también cerró, «más nunca se volvió más vigilante que la policía haciendo trámites», dijo un vecino.
Pereira hizo un llamado de atención a la Alcaldía de Los Salones a este problema que tiene la única forma de que no haya un delito que ocurra un incendio forestal, y un llamado a las autoridades para que se dediquen a un patrullero mas la urbanización sobre todo a altas horas de la noche.
Luis Lanzetta