La ola de violencia que azota a Ecuador desde el pasado 2 de enero dejó al menos 10 muertos y 70 detenidos, según informaron este miércoles las autoridades.
Las víctimas mortales incluyen a dos agentes de policía asesinados en Nobol, a ocho personas muertas en Guayaquil y a un civil asesinado en Quito.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró este pasado martes un conflicto armado interno en todo el territorio nacional y ordenó a las Fuerzas Armadas actuar para desmantelar a las organizaciones criminales responsables de la violencia.
La Policía Nacional de Ecuador informó que ha habido 70 detenidos, liberado a tres de sus agentes tomados como rehenes y recapturado a 17 presos fugados.
La Asamblea Nacional de Ecuador expresó su respaldo a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Y anunció que aplicará indultos y amnistías en los casos necesarios para garantizar que puedan cumplir su tarea.
En un pronunciamiento publicado en X, los miembros del poder legislativo ecuatoriano dijeron a los ciudadanos. Que están trabajando “en unidad, sin importar las diferentes corrientes políticas e ideológicas“.
Así mismo, subrayan, “en el ejercicio del control político, actuaremos con oportunidad y prudencia. Entendemos la coyuntura actual y no obstaculizaremos las funciones de ninguna autoridad pública, manteniendo siempre el respeto a la institucionalidad durante este estado de excepción“.