Este jueves se cumplen 50 días desde que Rusia comenzó su invasión no provocada de Ucrania el 24 de febrero.
El asalto inicial comenzó antes del amanecer de aquel día con una serie de ataques con misiles y el uso de artillería de largo alcance, antes de extenderse rápidamente por el centro y el este de Ucrania cuando las fuerzas rusas atacaron el país desde tres lados.
Pero el plan del presidente de Rusia, Vladimir Putin, para derrocar rápidamente al gobierno de Kyiv falló ante la fuerte resistencia ucraniana, el fracaso para lograr la superioridad aérea en Ucrania, los problemas de mando, control y suministro y las grandes pérdidas de personal.
A medida que las fuerzas rusas se retiran de las áreas cercanas a Kyiv para volver a centrarse en el este, los horrores de su ocupación han quedado claros con informes de bajas y asesinatos de civiles generalizados, torturas, desapariciones y otras atrocidades. Las ciudades de todo el país continúan siendo bombardeadas implacablemente mientras Rusia despliega una serie devastadora de ataques aéreos, creando una catástrofe humanitaria.
Después de 50 días, la guerra está lista para entrar en una nueva etapa crítica:
La guerra se mueve hacia el este: Putin ha revisado su estrategia de guerra para enfocarse en tratar de tomar el control de Donbás y otras regiones en el este de Ucrania con una fecha límite de principios de mayo, según varios funcionarios estadounidenses familiarizados con las últimas evaluaciones de inteligencia estadounidenses. Ucrania se prepara para una escalada masiva, con una advertencia oficial de una batalla que «les recordará la Segunda Guerra Mundial». Las imágenes de satélite muestran un número cada vez mayor de tropas y vehículos blindados rusos entrando en el este de Ucrania.
Terreno diferente: el territorio del este es donde Rusia tiene muchas más ventajas que en su asalto anterior al norte de Ucrania y la capital, Kyiv. La batalla se llevaría a cabo en terreno abierto en lugar de la lucha cuerpo a cuerpo en áreas urbanas y boscosas. La región también limita con el suroeste de Rusia, lo que permite a las fuerzas rusas evitar el tipo de problemas de sostenimiento, logística y comunicación que descarrilaron su invasión total del país casi desde el principio.
Carrera por las armas: EE.UU. está aumentando su compromiso con Ucrania y enviará US$ 800 millones adicionales en armas y municiones en un paquete que incluye helicópteros Mi-17, cañones Howitzer, drones Switchblade, sistemas de radar de contraartillería y equipo de protección para protegerse contra posibles ataques químicos. Durante semanas, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ha pedido a los líderes mundiales más armas y equipo.
Catástrofe humanitaria: desde que comenzó la invasión, más de 4,6 millones de personas han huido de Ucrania a países vecinos y miles de civiles han muerto, incluidos niños, según la ONU. La Organización Mundial de la Salud ha verificado casi 120 ataques a la atención médica desde que comenzó la invasión. Los residentes atrapados en ciudades bajo el bombardeo de los ataques rusos han informado que no tienen alimentos, agua o medicamentos, y que la ayuda no puede ingresar.
Acusaciones de genocidio, crímenes de guerra: el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, describió las atrocidades en Ucrania como «genocidio» por primera vez esta semana. El fiscal general de Ucrania está investigando 5.800 casos de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad rusos, incluidos los ataques intencionales contra civiles. Imágenes de al menos 20 cuerpos esparcidos por la calle en Bucha surgieron este mes, mientras que decenas de civiles que evacuaban murieron en un ataque con misiles rusos en una estación de tren. Siguió a los bombardeos de hospitales, escuelas y un teatro donde se refugiaban cientos de personas, incluidos niños.
OTAN: Putin comenzó la guerra exigiendo que la OTAN dejara de expandirse hacia el este y admitiera nuevos miembros. Si bien Zelensky ha aceptado que su país no se convertirá en miembro, la guerra ha unido a Occidente contra Moscú. Finlandia y Suecia, naciones que oficialmente no están alineadas, están cada vez más cerca de unirse a la alianza militar liderada por Estados Unidos.
