Tener una relación de pareja sana es el deseo de todos los que se lanzan a esta aventura; sin embargo, no resulta tan fácil porque a medida que va pasando el tiempo surgen diferencias en la comunicación y en los gustos de cada una de las partes. Así es como aquello que empezó como un cuento de hadas puede ir perdiendo magia si la pareja no está dispuesta a ver, sanar y evolucionar los aspectos que van presentándose en el camino.
A continuación 7 pasos para llevar una relación de pareja sana:
- Evita caer en relaciones simbióticas: Son aquellas relaciones donde se cree haber conseguido la media naranja. La persona se siente segura, se siente llena de afecto porque el otro hace todo para estar con ella; pero el precio a pagar es muy elevado porque ninguno de los dos puede crecer, ni tener autonomía, ni pensar diferente y lo que al principio parece ideal puede convertirse en un martirio ya que al caerse la proyección el otro va a querer recuperar su libertad sin necesidad de separarse y es allí donde viene la dificultad porque la pareja tal vez no lo entienda y reaccione desde el victimismo o la agresividad para seguir reteniendo a la persona en ese vínculo que al final lo que esconde es una carencia materna.
- Intenta llevarte bien con su familia: Cuando nos unimos con una persona cometemos el error de creer que es ella nada más y olvidamos que detrás de ella hay un padre, una madre, unos abuelos, hermanos, entre otros. En este caso cada uno de los que conforman la pareja son como los vértices de una pirámide invertida que traen consigo el ´´Alma Familiar´´. Esta ´´Alma Familiar´´, como la llamó Hellinger, es toda la historia de las experiencias positivas y negativas de ese sistema. Cuando uno de los dos intenta separar a su pareja de la familia, o no los respeta, inconscientemente está rechazando a su propia pareja porque no la está aceptando tal y como es. Cuando se critica o no se acepta a la familia del otro, cuando se pretende cambiarlos, inician los conflictos porque llegan las frustraciones, los reclamos, las malas caras y las enormes desavenencias que apagan el amor.
- Dar el lugar que le corresponde: Cuando se llega a una pareja es importante asumir con responsabilidad esa decisión y aprender a amar desde el adulto que se es. Es por ello que, si se llega a una relación procedentes de relaciones pasadas, se debe hacer un ejercicio de cierre de ciclos y de orden con esa pareja anterior y con los hijos de esa experiencia si los hubo. Pasa igual con los padres. En ocasiones las parejas no avanzan porque se da prioridad dentro de la relación a los padres y no se entiende que estos ocupan un lugar en su sistema familiar, pero en la pareja es otra cosa. Solo el orden entre el dar y el recibir, la pertenencia y la jerarquía pueden brindar las luces para que el otro se sienta reconocido y respetado.
- Impulsa la vida sexual: En ocasiones el estrés, la rutina, el cansancio pueden afectar la dinámica sexual de la pareja, llevando a experimentar frustración, ansiedad, molestia por la insatisfacción que genera un sexo rutinario. Mantener una actitud activa y creativa puede ser un buen comienzo. No esperar que el otro sea siempre el que proponga, generar el encuentro en lugares diferentes, fuera de casa o en la misma casa, pero haciendo cosas nuevas, rememorando los inicios de la relación y la espontaneidad.
- Salir de la rutina: Luego del furor de los primeros meses y los compromisos laborales y familiares se tiende a apagar la magia de la relación. Es allí cuando hay que poner un poquito de las dos partes. Generar una escapada de fin de semana sin niños, salir a bailar, a visitar amigos o a cine; pero no quedarse en la excusa de las responsabilidades y asumir con madurez que la decisión es de ambos. Cuando ya se vea que no se tiene la disposición de ninguna de las partes es importante buscar ayuda profesional o asumir con responsabilidad que ya no se está feliz en la relación y tomar las decisiones necesarias.
- Interésate por su trabajo y sus proyectos: Cuando llega el amor todo parece perfecto y se tiende a idealizar al otro, aunque, a medida que pasa el tiempo se puede descubrir que la pareja tiene prioridades y proyectos diferentes. Es una tarea grande ser capaz de aceptar que el otro es un ser único y que, a pesar de que sus proyectos no coincidan con los míos, debo apoyarlo. Vale la pena revisar la película de Leonardo Di Caprio y Kate Winslet Revolutionary Road, conocida en América latina como ´´Solo un sueño´´ y descubrir la importancia que tiene este aspecto antes de que los líos de comunicación y la indiferencia aparezcan.
- Descubre cuál es tu lenguaje del amor: Cada persona tiene una forma de expresar amor. Unos lo hacen a través de palabras de afirmación, otros a través de los actos de servicio, de los regalos, del tiempo de calidad o del contacto físico. Descubrir cuál es el lenguaje que tengo más desarrollado y reconocer el de mi pareja puede ayudarme a tener una relación más armoniosa porque me da luces para saber qué esperar y qué no, y así evitar supuestos.
Y tú, ¿qué otras reglas agregarías?
Lcdo. Heber Londoño
Filósofo – Terapeuta sistémico