Ni nylon para coser a los muertos hay en la medicatura forense ubicada en el Hospital Victorino Santaella de Los Teques, «le piden pabilo a los familiares para que no queden abiertos los cuerpos después de la autopsia» , denunció la madre de un joven asesinado.
Asegura que dentro de la sede los cuerpos yacen uno encima de otro y solo un aire acondicionado lo mantiene frío, «imagina la podredumbre que hay, el olor es simplemente insoportable», acotó.
La mujer, quien pidió no revelar su nombre, dijo que al menos en otras morgues del país hay camillas «en Los Teques están en el piso apilados, muertos que no retiran y se descomponen».
Otro denunciante agregó que les tocó sacar al familiar que «por mala suerte estaba en el último espacio cubierto de cadáveres. Cuerpos abiertos, sangre y desechos. Es un horror».
Redacción El Tequeño