La limitación al paso de personas y vehículos a zonas emblemáticas de París debido a los Juegos Olímpicos generó escenas de confusión, especialmente entre los turistas, que desconocen la obligatoriedad de tener un código en el teléfono para moverse libremente.
EFE
A una semana del inicio del evento, muchos de los visitantes y vecinos no pidieron el pase digital, mientras otros lo hicieron innecesariamente.
«El 80 % de las personas que solicitaron pases (para acceder a las zonas de paso limitado) no los necesitaban«, declaró este viernes el propio concejal de Deportes del Ayuntamiento de París, Pierre Rabadan.
Más tarde, contó que ya se realizaron varios centenares de miles de peticiones, sin precisar una cifra concreta.
Según pudo constatar EFE, varios turistas tuvieron que reorientarse por las fuerzas del orden, al intentar acceder a un espacio de paso restringido, como la Torre Eiffel, al no disponer de permiso.
Sin embargo, muchos de los trabajadores que conducen camiones de mercancías ya tienen la lección aprendida y nada más ver el control policial muestran su permiso para acceder a la zona de tránsito limitado.
El dispositivo de seguridad (llamado «Pass Jeux») empezó a funcionar este jueves y se extenderá hasta el 8 de septiembre, cuando terminan los Juegos Paralímpicos.