El fotógrafo Juan Carlos Neira se dio cuenta que unos agentes de la policía municipal de Miranda lo estaban siguiendo a la altura de la caraqueña Plaza La Castellana después de haber cubierto la manifestación del ‘enjambre’ que había convocado la líder María Corina Machado este sábado para defender la victoria de Edmundo González Urrutia.
En la concentración del Parque Cristal de Los Palos Grandes acudieron más de 100 personas -cuando estaba previsto que fueran unos 40 miembros de los comanditos para evitar la represión del régimen- para leer los votos de la elección del 28 de julio donde el candidato opositor ganó con más de 7,3 millones de votos, el 67%, y Nicolás Maduro perdió con 3,3 millones, el 30%.
Durante el breve acto unos agentes policiales vestidos de civil con anteojos oscuros se paseaban alrededor de los manifestantes tomándoles fotos en actitud intimidatoria. Al concluir la protesta los manifestantes cantaron el himno nacional y cada uno se fue a su casa.
Pero Juan Carlos Neira percibió que tres agentes policiales de Miranda (dos mujeres y un hombre) lo estaban siguiendo y decidió refugiarse rápidamente en un local de venta de charcutería española al lado del mercado de Chacao.
«En la entrada del local, los policías me pidieron mi cédula (carnet de identidad) y me exigieron que los acompañara a la patrulla. Yo me negué, alegando que no hay motivo para que me detuvieran y comencé a grabarlos con mi cámara, corrí al interior del local y me puse detrás del mostrador», relató a ABC al día siguiente tras pedir ayuda cuando intentaban detenerlo.
150 dólares
Dentro del local, el fotógrafo Neira fue protegido por los dueños y empleados del establecimiento comercial, quienes empezaron a conversar con los policías. «Una de las uniformadas llegó a comentar que el gobierno les daba 150 dólares por cada periodista y trabajador de prensa que capturaran como recompensa por su trabajo», señaló Neira.
Al rato llegó una camioneta del SEBIN para llevárselo detenido pero la pronta intervención de los dueños del local logró salvar al fotógrafo. «Le pidieron a la vecina que llamara un taxi mientras me permitía saltar por el muro al techo de su casa y así pude escaparme», relató asustado el fotógrafo.
Neira es autónomo, trabaja por su cuenta y lleva una agencia de noticias de fotos y vídeos. «Haré la denuncia de mi caso en la Fiscalía con pruebas y grabación del acoso», prometió. Se salvó de ser detenido por el SEBIN (policía secreta) después de ser perseguido por los agentes municipales mirandinos.
Acusados de terrorismo
Pero no todos los periodistas tienen la suerte de escaparse de los represores del régimen. En solo dos meses, después de las elecciones del 28 de julio, se registran 15 detenciones de periodistas y trabajadores de la prensa, de los cuales 10 permanecen privados de libertad, acusados de «terrorismo», «incitación al odio» y «asociación para delinquir».
La ola represiva poselectoral se ha saldado con el encarcelamiento de Luis López, Ismael Gabriel González, Yuosnel Alvarado, Paúl León, Deysi Peña, José Gregorio Camero, Eleángel Navas, Gilberto Reina y Ana Carolina Guaita que se enfrentan a graves cargos y a condenas que van de 12 a 20 años de cárcel.