La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) está actualizando los planes de preparación y se activarán en caso de que sea necesario para una posible oleada de refugiados sudaneses en los países vecinos, dijo hoy a EFE la portavoz de este organismo en Egipto, Christine Beshay.
“Hasta ahora, ACNUR no ha recibido informes confirmados de la llegada de refugiados a países vecinos de Sudán distintos de Chad (es decir, Sudán del Sur, Etiopía, Egipto, República Centroafricana, Libia y Eritrea). No obstante, se están actualizando los planes de preparación y se activarán en caso de que sea necesario”, afirmó Beshay.
Indicó que en Egipto, país situado al norte de Sudán y uno de los posibles destinos de los que huyen del conflicto iniciado el pasado día 15, están “en contacto con nuestros socios y otros actores humanitarios, así como con los principales líderes de la comunidad de refugiados, para actualizar los planes de preparación y garantizar el apoyo coordinado a las personas a las que servimos”.
Beshay recordó que desde ACNUR se insta “a todos los países vecinos a que mantengan sus fronteras abiertas para quienes puedan necesitar protección internacional”.
Según la representante en Chad de ACNUR, Laura Lo Castro, entre 10.000 y 20.000 refugiados de Sudán han llegado a Chad desde el inicio de los combates el pasado sábado entre el Ejército sudanés y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
Chad ya alberga dentro de sus fronteras a más de 600.000 refugiados, incluidos cerca de 400.000 procedentes de Sudán, de acuerdo con los últimos datos de ACNUR.
Sudán acoge a 1,1 millones de refugiados, una de las mayores poblaciones de refugiados de África, siendo los sursudaneses los representan más del 70% (800.000) de los refugiados en Sudán, seguidos por 126.000 refugiados eritreos (11%), según datos de la ONU.
El país también cuenta con más de 3 millones de desplazados internos, la mayoría en la conflictiva región de Darfur, que vive una situación de seguridad inestable desde hace casi dos décadas.