La gran cantidad de aguas servidas a cielo abierto en Guaicaipuro es, para el médico Armando Fonseca, un problema grave de salud pública que debe ser atendida por las autoridades.
El especialista reaccionó ante la gran cantidad de comunidades tequeñas que en las últimas semanas han reportaron el colapso de tuberías de aguas residuales.
«Es un problema que va desde la contaminación olfativa producto de los malo olores por la cantidad de contaminantes que tiene, tanto químicos como orgánicos, estos derrames», dijo @arfonsecal.
Además – agregó Fonseca – representa un riesgo elevado de enfermedades respiratorias, diarreica, cólera en el caso de consumo, disentería amebiana, así como enfermedades virales como hepatitis A.
«Inclusos la poliomielitis que, aunque en nuestro país no tenemos casos desde hace muchos años, por la baja cobertura de vacunacion representa un riesgo porque ese virus está presente en los contaminantes del agua, además de enfermedades de la piel», reseñó.
Recordó que un porcentaje de niños muertos anualmente en América Latina por diarreas que son producto de las aguas contaminadas, «tristemente Venezuela está entre los cuatro primeros».
Según la Organización Panamericana de la Salud, aproximadamente 7.600 niños menores de 5 años mueren anualmente por enfermedades diarreicas en la región.
Los países con mayores porcentajes de mortalidad por diarrea en niños menores de 5 años son: Haití (23%), Guatemala (10%), Bolivia (7%) y Venezuela (5%).
Redacción El Tequeño