Al menos 11 civiles habrían muerto durante los bombardeos rusos sobre barrios residenciales de Járkov, la segunda ciudad de Ucrania, cercana a la frontera rusa, anunció el gobernador regional el lunes, que teme que haya más muertos.
«El enemigo ruso bombardea barrios residenciales», escribió el gobernador regional Oleg Sinegubov en las redes sociales.
«A causa de los bombardeos, que se siguen produciendo, no podemos utilizar los servicios de rescate (…). Actualmente hay 11 muertos y decenas de heridos», añadió.
«Es un crimen de guerra»
«Lo que está pasando en este momento en Járkov ¡es un crimen de guerra!», declaró, «es el genocidio del pueblo ucraniano», dijo Sinegubov, que habló de disparos de «artillería pesada».
«Decenas de civiles han muerto, de día, cuando la gente va a la farmacia, a hacer sus compras, buscar agua», afirmó el gobernador, que recordó que en los barrios atacados no había «posiciones de las fuerzas armadas» ucranianas.
El domingo, Sinegubov anunció que la ciudad de 1,4 millones de habitantes del noreste de Ucrania estaba bajo «control total» de las fuerzas ucranianas, horas después de haber evocado una «incursión» rusa y combates en la calle.
Dmitri Peskov, el portavoz del Kremlin, afirmó el lunes durante su declaración diaria ante los medios que «los militares rusos hacen todo lo posible» para «asegurar la seguridad de los civiles» en Ucrania.
«Hemos observado numerosos ejemplos de grupos nacionalistas ucranianos que usan a la población civil como escudo humano», aseguró Peskov. «Es inaceptable (…) criminal».