Alejandro Álvarez, investigador del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (CDH-UCAB), habló sobre las críticas condiciones de explotación infantil que se estarían viviendo en zonas mineras del estado Bolívar, en el marco del Día Mundial contra la Esclavitud Infantil, que se conmemoró el 16 de abril.
Álvarez afirmó a Radio Fe y Alegría que uno de los principales impedimentos para revertir la esclavitud infantil en el país es que el Estado no ha reconocido este problema y la necesidad de atenderlo.
“Al no dar ese paso, que desde las instancias oficiales y sistemas de protección no se entienda que todas estas situaciones constituyen un problema hacia la vulneración de los derechos de niños, niñas y adolescentes, entonces las políticas públicas no van a ir orientadas a solucionarlo”, cuestionó.
“Ha habido una falencia o una negligencia en cuanto a la protección, a razón de que los órganos encargados de proteger estos derechos no han cumplido con sus obligaciones establecidas en la ley. Agravando esta situación con el paso de los años”, añadió.
El CDH-UCAB ha contabilizado al menos 1300 niños trabajando en minas del estado Bolívar. De acuerdo con Álvarez, estos niños están expuestos a trabajos que se extienden a más de 12 horas, cargando pesos importantes para su edad y trabajando en espacios subterráneos y peligrosos de minas, o como operadores de “machinas”. (Máquina artesanal, que funciona como grúa o polea utilizada para el descenso y ascenso de personas, equipos y material primario en las minas subterráneas).
Explicó que la explotación infantil se da de distintas formas, entre las que se incluyen. Trabajo forzoso, explotación laboral, explotación sexual, tráfico de personas, matrimonios y uniones tempranas, reclutamiento de grupos armados, tráfico de órganos.
“Los niños lamentablemente son víctimas de todo este tipo de formas de esclavitud moderna”, indicó.
Niñas y adolescentes en condición de esclavitud
Las niñas y adolescentes están entre las más afectadas.
El CDH-UCAB ha logrado documentar que del total de 3500 mujeres víctimas de explotación sexual, al menos un 35% eran niñas o adolescentes. “Pudimos documentar incluso de niñas siendo explotadas sexualmente desde los 7 años de edad”, detalló.
Para Álvarez, uno de los principales factores que invisibilizan este problema es la normalización de la esclavitud infantil, incluso dentro de la misma ciudad.
“En el tema de matrimonios y uniones tempranas en niñas y adolescentes, hay niñas que siendo bastante pequeñas viven con hombres mayores. Que le doblan la edad en no menos de 10 años de diferencia”, comentó.
En cuanto al tema de la mendicidad tercerizada, aseguró que en un informe pudieron. “Documentar más de 200 niños, solamente en el municipio Caroní en el estado Bolívar, en condición de calle. Siendo sus papás quienes los ponen a pedir en las calles”.
Con información de: Radio Fe y Alegría