La detención de tres dirigentes sindicales de la Siderurgica del Orinoco (Sidor) el fin de semana pasado dejó en evidencia la política de persecución de la administración de Maduro en el sur de Venezuela.
La ONG Provea recordó que la fuerza laboral del estado Bolívar ha emprendido una serie de protestas por reivindicaciones laborales.
«Leandro Azócar, Juan Cabrera y Daniel Romero, sindicalistas de la estatal Siderúrgica del Orinoco (Sidor), fueron detenidos por la Dirección General de Contra Inteligencia Militar la madrugada de ayer», dijo a la AFP el coordinador de la ONG Provea, Marino Alvarado.
Desde enero van 22 trabajadores detenidos en estas manifestaciones y según Alvarado «buena parte de ellos son también trabajadores de Sidor», que llegó a ser la acería más grande de América Latina, pero se ha venido a menos en medio de la crisis venezolana.
Cientos de trabajadores marcharon el lunes, cuando un grupo se enfrentó a policías que, sin éxito, trataron de impedir su paso a Sidor.
«Lo único que estamos pidiendo son reclamos legales y contractuales porque nosotros no somos ningunos delincuentes», dijo Ruber Bolívar, trabajador que denunció «agresión» por parte del piquete policial.
Queremos el «reintegro de todos los trabajadores que fueron despedidos en pandemia y los que hemos sido amedrentados, despedidos y (sujetos a) medida cautelar (judicial)», señaló por su parte el obrero Yuxcil Martínez.
Varios de los detenidos tienen libertad condicional y régimen de presentación mensual ante tribunales.
El poder adquisitivo de los venezolanos se ha diluido en medio de una crisis que se extiende por más de una década. Los empleados públicos, los peores pagados, exigen una indexación de sus salarios al costo de la canasta básica, estimado en unos 500 dólares.
Los trabajadores activos de Sidor ganan hasta 200 dólares mensuales más la bonificación de 80 dólares anunciada por Maduro el 1 de mayo.
Hay también una figura de «trabajador no requerido» que no pasa de los 60 dólares mensuales, según César Soto, que está en esta categoría.
La medida vino precisamente por un conflicto sindical que paralizó la empresa 15 meses.
Según los trabajadores, algunas de las plantas dejaron de producir por falta de inversión.
«La empresa no está produciendo, no por causa de los trabajadores, sino por falta de inversión y la mala administración», sostuvo Martínez.
AFP