El alcalde de Kiev, Vitali Klichko, ha pedido a los ciudadanos que abandonaron la capital que no vuelvan todavía, ya que el riesgo de ataques en la zona sigue siendo «alto».
En un mensaje publicado en su canal oficial de Telegram, Klichko avisa de que todavía es «demasiado pronto para regresar» porque sigue activa la amenaza de caída de misiles y continúan las labores para desactivar las minas en los territorios adyacentes a la capital, donde, «lamentablemente, ya hay casos de muertos a consecuencia de explosiones». El Ministerio de Defensa ucranio se ha pronunciado en la misma línea. La viceministra de Defensa, Anna Maliar, ha coincidido en que aún es «demasiado pronto» para volver. «Existe una amenaza constante de ataque en todo el territorio de Ucrania», ha escrito en un su perfil oficial de Facebook. «Lo que suceda en las próximas semanas será definitivo».
Estas advertencias llegan horas después de que Rusia amenazara con bombardear los centros de mando de Kiev si el Ejército ucranio «ataca o efectúa nuevas acciones de sabotaje en territorio ruso». Los ataques sobre la capital y sus alrededores por parte del Ejército ruso cesaron en los últimos días y se han concentrado en el este del país, donde Moscú trata de reagrupar a sus tropas para lanzar una nueva ofensiva dirigida a controlar la región de Donbás. Aun así, las autoridades locales advierten de que «el objetivo de Rusia era la capital y que el Ejército ruso no ha abandonado sus planes y puede empezar a implementarlos en cualquier momento».
