Las autoridades municipales de la capital japonesa anunciaron este miércoles la cancelación del relevo de la antorcha olímpica en las vías publicas en Tokio, ante la preocupación por los contagios de covid-19 en los Juegos Olímpicos.
El relevo de la antorcha olímpica comenzará este viernes en Tokio, confirmó la municipalidad, aunque debido a la pandemia, los trechos que se iban a realizar en la vía pública entre el 9 y 23 de julio, fecha de inauguración de los Juegos, «fueron cancelados».
Únicamente el trecho en las islas Ogasawara, un remoto archipiélago 1.000 km al sur de Tokio, se realizará como estaba previsto.
A partir del viernes próximo se realizarán ceremonias privadas de encendido de la antorcha en lugar del acostumbrado relevo, y los eventos serán transmitidos en vivo, que los espectadores podrán ver «en la comodidad de su casa».
El martes, los organizadores de los Juegos y las autoridades japoneses pidieron al público «abstenerse» de asistir al maratón y las pruebas de marcha en Sapporo, en el norte.
El gobierno japonés aún debe decidir si extiende las restricciones sanitarias en Tokio y otras ciudades, lo que podría impactar la presencia de espectadores en los sitios olímpicos.
Los organizadores tomaron en marzo la decisión inédita de impedir la llegada de espectadores del exterior. En junio autorizaron la presencia de espectadores locales, pero a 50% de la capacidad de la sede con un tope de 10.000 personas, aunque la medida debe ser reevaluada.
Posible endurecimiento de restricciones
La preocupación sobre un alza de contagios de coronavirus en Japón, en particular en Tokio, llevará en principio al gobierno nipón a prolongar el jueves las restricciones que fijan en 5.000 el número máximo de espectadores en eventos deportivos o culturales.
Tampoco se descarta un endurecimiento de las restricciones para el público durante los Juegos, que serán revisadas luego de las medidas tomadas por el gobierno, en una reunión entre todas las partes implicadas en la organización del evento, incluyendo el Comité Olímpico Internacional, Tokio-2020 y las autoridades niponas.
El presidente del COI, Thomas Bach, llegará en principio este jueves a Tokio.
El martes, el periódico Asahi afirmó que la ceremonia inaugural podría celebrarse sin espectadores en el nuevo estadio olímpico de Tokio el 23 de julio. Los organizadores buscarían asimismo limitar el número de invitados oficiales «a unos centenares».
El pasado viernes, la presidente del comité organizador de Tokio-2020, Seiko Hashimoto, declaró que la puerta cerrada en los recintos de la competición era «una posibilidad», y el Primer ministro japonés Yoshihide Suga también había evocado esa opción la víspera.
Cerca de 11.000 deportistas son esperados en estos Juegos. Diferentes medidas draconianas fueron impuestas por los organizadores para todos los participantes.
Un sorteo para invalidar numerosas entradas para los Juegos que habían adquirido residentes en Japón fue aplazado a este sábado, a la espera de la actualización de las restricciones sobre el número de espectadores.