Un cirujano plástico es uno de los profesionales más cotizados en el país; una cantera de misses, influencers, modelos y una «coquetería» desbordante en calles y redes sociales.
Venezuela se ubica entre los 20 países con mayor número de cirugías estéticas del mundo, según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética.
Miles de venezolanos y extranjeros tienen al país como la referencia en cuanto a un procedimiento estético, por sus costos y su buen historial de referencial a nivel mundial.
Al ser una nación conocida por sus cirujanos y sus cirugías, se tiene la noción de que todos estos procedimientos tienen resultados perfectos.
No obstante, el país sufre una crisis llamada “médicos falsos”, que ponen en peligro la vida de muchas personas.
Cuando se topa con un mal cirujano plástico
Esto hace que los pacientes sufran de mala praxis, que puede llevar incluso hasta la muerte. La cirujana plástica, Magaly Cedeño, explica que hay ciertos requisitos que se deben seguir para realizar una intervención quirúrgica.
Los insumos necesarios
En todo procedimiento quirúrgico debe haber medios necesarios para realizar la cirugía, como un equipo de reanimación y una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
La profesional destaca que por ningún medio el paciente debe firmar un documento que exima al médico de su responsabilidad sobre el procedimiento. “Los médicos falsos hacen esto para quedar libres y no asumir el juicio”, agregó.
Cedeño resalta que los pacientes están en su derecho de exigir explicaciones sobre la cirugía, estar al tanto de los detalles y riesgos que se corren. Además, antes de concordar la operación, el paciente puede pedir información sobre las personas que participarán en ella y abalar si son profesionales con títulos legales.
Lo dice la ley
En caso de que el estado de salud de una paciente se agrave por algún procedimiento estético, la persona afectada puede denunciar ante el Ministerio Público y al Cicpc su caso.
Los investigadores determinaran la razón y si tiene conexión con la cirugía estética.
El abogado Alberto Contreras resalta que, de confirmarse una mala praxis, la pena varía dependiendo del estado del paciente.
Si presenta complicaciones mínimas, debe ser indemnizado por el acusado, quien, dependido del caso, puede ser sentenciado con varios meses de privativa de libertad.
Si el paciente muere, se le puede sentenciar siete años de cárcel al responsable.
A esto se le añaden seis meses si el culpable se hizo pasar por un profesional de la salud, en relación al delito de usurpación de funciones.
Si se trata de un profesional, la pena puede mayor a los 10 años y pierde el derecho a ejercer su carrera.
Cabe destacar que en algunos procedimientos quirúrgicos hay ciertos medicamentos que tienen permitido el uso y algunos no, esto también cuenta para la investigación como medicina ilegal.