Bajo el nombre “Nos Duele la Universidad” la organización Gritemos con Brío, por medio de su iniciativa Todos por la Educación, estrenaron esta nueva campaña, cuya intención es comunicar a la sociedad y a la variada comunidad universitaria el estado de abandono de las casas de estudio.
Así lo afirmó Miguel Barone, coordinador nacional de Gritemos con Brío, quien además hace hincapié en que el deterioro, no solo hace referencia a las infraestructuras, sino a la forma en la que la falta de inversión ha afectado todas las áreas de la educación universitaria.
ndudablemente, Barone recordó que la pandemia por covid-19 tuvo un rol protagónico en este deterioro. En vista que las clases presenciales se desdibujaron de la memoria colectiva, lo cual promovió aún más el abandono y trastoca las dinámicas de clases e incluso, debilitó la política universitaria.
“Aunque las clases en línea fueron una solución para gran parte del mundo. En Venezuela, esto sirvió para dejar en el olvido a muchos espacios de la universidad y ahora que regresamos nos encontramos con una universidad pública deteriorada”, detalló el exlíder estudiantil.
Esta campaña es una de las tantas propuestas que Todos por la Educación ha venido aplicado en los 8 estados en los cuales se encuentra presente. “Es una forma de poner en la palestra pública los problemas educativos”. dijo Barone, quien además detalla que al ponerlos en el escarnio público también se está haciendo presión en el gobierno para que estos casos sean una prioridad a resolver. En vista que en los últimos cinco años los casos de deserción estudiantil se han disparado
Para 2021, la Federación de Centros de Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, (FCU-UCV) determinó que la deserción estudiantil escalaba hasta el 40%, mientras que en el caso de la Universidad de Carabobo la cantidad de estudiantes disminuyó más del 50%, pasando de sus originales 60.000 alumnos, a los actuales 25.000, afirmó en entrevistas a medios el vicerrector administrativo José Ángel Ferreira.
Estos números, más el abandono, vuelve imperiosa la necesidad de alzar la voz en torno a todas las problemáticas que a su juicio parecen olvidadas en las universidades como es el caso de la participación femenina “Hemos documentado que al interior de las universidades pareciera no ser mayoritario ni paritario. También está el acoso, el cual está presente en todas las universidades, en donde no hay ningún tipo de protocolo en las universidades para hacer frente a la violencia sexual”, explicó Barone
La campaña “Nos Duele la Universidad” inició durante el mes de septiembre y continuará desplegada durante todo octubre teniendo presencia en la UCV, en la ULA (todos sus núcleos), UC, UPEL Maracay, USB, así como en la UDO (principalmente núcleo Nueva Esparta). Barone abre la oportunidad a estudiantes que quieran formar parte y unir a sus casas de estudios al proyecto, pueden hacerlo mediante la página oficial de la alianza www.todosporlaeducación.com
Barone destaca que la expectativa es que la campaña logre fuerza con el regreso a clases el cual sigue siendo una razón de debate para muchos, en vista que una parte prefiere seguir en la virtualidad por temas económicos. De hecho,en la ULA el presupuesto otorgado desde el gobierno central no alcanza ni el 1%, una historia que se repite en otras casas de estudio.
Entre tantas necesidades, Adriana Adrián coordinadora de la iniciativa en Nueva Esparta apuntó a la Universidad de Oriente, núcleo Nueva Esparta como uno de los ejemplos de abandono a la infraestructura, una razón que usa de sustento para recordar que a los venezolanos les debe “doler sus universidades”. De acuerdo con su reporte, la casa de estudios no cuenta con baños disponibles para octubre de 2022. Lo cual complica la dinámica estudiantil y profesoral.
En el caso de la UCV la ausencia de un plan para rescatar el Aula Magna es preocupante, más aún cuando hay una comisión gubernamental trabajando por la recuperación del campus. “Es un espacio con el que sueñan tantos jóvenes por lo simbólico de graduarse ahí. Hoy por hoy no existe plan alguno”, detalló Jesús Mendoza, representante en dicha universidad.
Mientras que en la Universidad de Carabobo, Gabriel Cabrera, coordinador de la alianza en la región puso la lupa, en la casi extinta flota de autobuses, lo cual impide que los estudiantes acudan al campus, ubicado en una zona de difícil acceso para los carabobeños. Mientras que para los mismos estudiantes desplazarse dentro del campus Bárbula es difícil puesto que su extensión es de 300 hectáreas y las facultades son distantes entre sí, sin contar la galopante inseguridad que reina en la zona.
Asimismo, Barone informó que la campaña “Nos Duele la Universidad” es también un recordatorio a las autoridades universitarias, para que busquen y faciliten mecanismos para que los estudiantes se mantengan en las aulas, para que los profesores tengan mejores ingresos y los horarios sean distribuidos de forma equitativa. “Esto requiere de respuestas que pareciera que deberíamos aceptar que el Estado no lo va a atender y que estas vendrán de las localidades”.
Finalmente declaró que la campaña busca hacer presión sobre la renovación de las autoridades, así como una renovación periódica de las representaciones estudiantiles, esto como una forma de evitar vicios dentro de la dinámica universitaria. “Nos duele la universidad y si nos duele hay que actuar por ella”.
Nota de prensa