El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, manifestó una vez más su preocupación por el aumento de las detenciones arbitrarias y las torturas en Venezuela.
«Mi Oficina está documentando un aumento de las detenciones arbitrarias y la intimidación de opositores políticos y trabajadores de medios de comunicación en Venezuela tras las elecciones de 2024. Me preocupan seriamente la tortura y los malos tratos durante la detención, así como las violaciones del debido proceso», dijo Türk.
En la apertura de la 59ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Türk mencionó brevemente la situación de derechos humanos en varios países latinoamericanos.
También habló sobre los obstáculos al ejercicio de la libertad de reunión y otros derechos en el contexto de procesos electorales en países como Honduras, Perú o Bolivia. Mencionó que las nuevas leyes en El Salvador «pueden dificultar a ONG y medios independientes acceder a financiación extranjera».
Expresó su preocupación por la persecución de voces disidentes en Rusia, o las restricciones al espacio cívico en regiones de China como Tíbet, Xinjiang o Hong Kong.
En referencia a los recortes, «los que sufre mi oficina y en general el ecosistema de derechos humanos son una ayuda para dictadores y autócratas», denunció Türk.
El alto comisionado austríaco señaló en este sentido que tres cuartas partes de las organizaciones asociadas a su oficina temen perder más del 40 % de su financiación por la pérdida de muchas contribuciones.
«Esto significará un descenso en la prevención, en la defensa de personas erróneamente condenadas, o menores investigaciones de abusos y violaciones, y por tanto un retroceso en la rendición de cuentas», lamentó Türk ante las delegaciones de los Estados miembros de la ONU.
Respecto a los conflictos comerciales, Türk aseguró que «golpearán a los países menos desarrollados con la fuerza de un tsunami», y citó el ejemplo de economías con un importante sector dedicado a la exportación, como Bangladés, Vietnam, Sri Lanka o Camboya.
«Aranceles más altos pueden provocar que muchas personas no puedan acceder a sanidad, educación o alimentos, así como retrocesos en igualdad de género, ya que el efecto negativo recae en las mujeres de forma desproporcionada», advirtió Türk.
En este marco de retrocesos, señaló, «populistas y autócratas están trabajando duro en supuestas ‘guerras culturales’ para distraer a la gente de los problemas reales».
Al mismo tiempo, aumentan los ataques a instituciones internacionales para la protección de los derechos, criticó Türk, poniendo como ejemplo las sanciones impuestas a la Corte Penal Internacional (CPI) por parte de países como Estados Unidos, Israel o Rusia.
Con información de EFE El Nacional/Monitoreamos