Tras 50 días sin agua, las lluvias registras en las últimas horas han sido una «bendición» para miles de familias habitantes de Los Altos Mirandinos.
«Logré llenar la noche del sábado un par de tobos gracias al palo de agua que cayó», reseña Andrea López, habitante del sector El Rincón de Los Teques.
En la capital mirandina las tuberías permanecen «seca» desde hace semanas. «Dios escucho nuestros súplicas y mando algo de lluvia», remata María Vargas, quien recogió agua gracias a la vaguada.
Hidrocapital informó el domingo que suspendía por 24 horas el bombero hacia la zona por mantenimiento. En la última semana se registraron al menos dos protestas en Los Teques.
Los afectados califican de burla las promesas electorales tanto del gobernador de Miranda como del alcalde de Guaicaipuro, quienes prometieron agua si ganaban.
Redacción El Tequeño