Amancio Amaro, un “Brujo” con historial legendario y un carisma inigualable

Redaccion El Tequeno

Amancio Amaro Varela, ex jugador y entrenador del Real Madrid y desde octubre de 2022 presidente de honor del club, fallecido este martes en Madrid a los 83 años, fue un extremo derecho habilidoso y con un palmarés brillante, que asumió su condición de leyenda y el sobrenombre de ‘el Brujo’ con naturalidad y con esa retranca gallega que le convirtió en uno de los personajes más entrañables del fútbol español.

Amancio fue parte de la plantilla madridista entre 1962 y 1976 y con ella ganó una Copa de Europa (1966), nueve Ligas y tres Copas de España. Máximo goleador de la liga en dos ocasiones, fue internacional entre 1962 y 1974 y campeón de Europa en 1964 con la selección española.

Como entrenador, fue el padre de la denominada Quinta del Buitre y auspició la subida de sus jugadores desde el filial al primer equipo, donde se transformaron en estrellas.

Amancio Amaro nació en La Coruña, España, el 16 de octubre de 1939. Estudió la profesión de mecánico ajustador en la Escuela de Formación Obrera.

Empezó a jugar al fútbol en 1954 en el equipo del Club Victoria Juvenil, del que en 1958 pasó al Real Club Deportivo de La Coruña, donde jugó hasta finalizar la temporada 1961-62, cuando fue máximo goleador de Segunda División (25 goles en 26 partidos). Resultó decisivo en la subida del equipo a Primera.

En mayo de 1962, cuando se encontraba convocado con la selección de cara al Mundial de Chile ’62, aunque se cayó de la lista final, el Real Madrid y el Deportivo negociaron su traspaso. El club gallego pidió que el jugador permaneciera una temporada más en el club, una cantidad que rondaba los 20 millones de pesetas y la cesión de Antonio Ruiz.

Finalmente, el 15 de junio de 1962 Amancio firmó por el Real Madrid. No se desvelaron las condiciones económicas, pero el pacto incluyó la cesión por un año de los madridistas Betancort y Ruiz y el traspaso de Miche.

Amancio permaneció en el club hasta su retirada de los terrenos de juego el 30 de junio de 1976. Miembro destacado del Madrid ye-ye (Grosso, Pirri, Sanchis, Velázquez o De Felipe), durante esos años desplegó un juego mágico caracterizado por su velocidad en corto, el regate y su olfato goleador.

Con el Real Madrid disputó 568 partidos, 344 de ellos en el Campeonato Nacional de Liga. Marcó 197 goles con la camiseta blanca (119 en Liga). Fue nueve veces campeón de Liga (1962-63, 1963-64, 1964-65, 1966-67, 1967-68, 1968-69, 1971-72, 1974-75, 1975-76), tres veces campeón de Copa del Generalísimo (1970, 1974 y 1975) y ganó la Copa de Europa de 1966. Durante ese tiempo tuvo como entrenadores a Miguel Muñoz, la mayor parte del tiempo, y en su recta final a Luis Molowny y Miljan Miljanic.

Compartió con el colchonero José Eulogio Gárate dos trofeos “Pichichi” al máximo goleador de la Liga española (1968-69 y 1969-70), con 14 y 16 goles, respectivamente, y en 1964 fue elegido como “Mejor Jugador de Europa” por la revista “France Football”. Además, el 16 de noviembre de 1968 formó parte del equipo mundial de la FIFA que se enfrentó a Brasil en el Maracaná.

En 1990 la Federación Internacional de la Historia del Fútbol y de la Estadística (IFFHS) le situó en el puesto 47 de su lista de los mejores futbolistas de todos los tiempos.

Fue 42 veces internacional con la selección absoluta, con la que consiguió 19 victorias, 10 empates y 13 derrotas y marcó 11 goles. Debutó el 25 de noviembre de 1962 contra Rumanía y fue internacional por última vez el 13 de febrero de 1974 contra Yugoslavia. El 21 de junio de 1964 se proclamó campeón de Europa de Selecciones al vencer en la final 2-1 a la Unión soviética en el estadio Santiago Bernabéu. Además, disputó la Eurocopa de Inglaterra ’66.

Jugador con una habilidad casi inigualable, vital, tenía un fuerte carácter, como quedó demostrado en los enfrentamientos con el Granada con el paraguayo Pedro Fernández y el argentino Ramón Aguirre Suárez. Tras lesionar el gallego en un partido en el Bernabéu al primero, en 1974, se produjo la ‘revancha’ en Los Cármenes, donde el madridista recibió una tremenda entrada que le rompió el cuádriceps y necesitó 150 puntos de sutura.

Pese a su larga baja volvió a jugar con su atrevimiento y carácter competitivo, que le llevó, en su último partido en la Copa de Europa, en abril de 1976 ante el Bayern Múnich en el Olímpico de la capital bávara fue expulsado por el colegiado galés Clive Thomas cuando su equipo perdía por 2-0 y dio un pelotazo mientras el juego estaba parado y recibió la segunda amonestación. Fue su despedida tras 52 encuentros en la máxima competición continental.

Al abandonar el fútbol en activo ejerció como entrenador en el equipo juvenil del Real Madrid en la temporada 1976-1977 y del Castilla Club de Fútbol en las temporadas 1982-83 y 1983-84. Fue campeón de Segunda División en esta última con un equipo en el que ya brillaba la “Quinta del Buitre”.

El 21 de mayo de 1984 sustituyó a Alfredo Di Stéfano como entrenador del Real Madrid. De su mano la “Quinta del Buitre” ascendió al primer equipo, pero los malos resultados condujeron a su cese el 16 de junio del año siguiente, aunque durante un tiempo continuó en el cuadro técnico del club.

Fue durante su etapa como técnico cuando la afición y sus jugadores conocieron más de cerca su fina ironía, su carisma y su habilidad para afrontar las situaciones comprometidas. Se hizo querer por todos los que tuvieron trato con él.

Cuando se retiró del fútbol se centró en su trabajo en la empresa de material deportivo Kelme, pero se mantuvo vinculado a las actividades de la Asociación de Veteranos del Real Madrid, de la que fue uno de sus fundadores y miembro de su primera junta directiva en septiembre de 1993.

En los años 1997 y 1998 fue comentarista en la cadena de radio COPE y en Antena 3 TV.

Desde el 17 de julio de 2000 y hasta marzo de 2001 fue vocal de la junta directiva del Real Madrid presidida por Florentino Pérez, cargo que abandonó para presidir la Comisión Organizadora del Centenario, que se celebró durante todo el 2002. Se mantuvo durante unos años como asesor presidencial y desde el 18 de abril de 2002 fue patrono de la Fundación del equipo blanco.

El 2 de octubre de 2022 Amancio fue nombrado presidente de honor del Real Madrid, cargo que habían ocupado antes otras dos leyendas blancas, Alfredo Di Stéfano y Francisco Gento. Amancio, cuya elección como presidente de honor había sido refrendada por la asamblea de socios, realizó el saque de honor en el partido contra de Liga contra Osasuna.

Entre los múltiples galardones que recibió a lo largo de su carrera, destacanla medalla de oro de la Real Orden al Mérito Deportivo, recibida en noviembre de 2001, y otras dos medallas de plata al Mérito Deportivo.

También fue elegido “Mejor Deportista de Castilla” en 1968 y 1969, “Mejor Deportista Madrileño Profesional” en 1975 o medalla al Mérito Deportivo de La Coruña en 1976.

Estaba casado con Consuelo Vicente Noya, con la que tuvo seis hijos.

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