La ONG Amnistía Internacional expresó su deseo de que el atacante portugués Cristiano Ronaldo, que a sus 37 años acaba de unirse con un lucrativo contrato al club saudita Al Nassr, utilice su estatus de estrella del fútbol para pronunciarse sobre las cuestiones relacionadas con los derechos humanos en Arabia Saudita.
«En lugar de elogiar sin crítica a Arabia Saudita, Cristiano Ronaldo debería utilizar su estatus para atraer la atención sobre los problemas relativos a los derechos humanos en ese país», declaró Dana Ahmed, investigadora sobre Oriente Medio para Amnistía Internacional.
En su presentación oficial del martes con el club de Riad, Cristiano Ronaldo afirmó que quería «participar en el éxito del país y su cultura».
«Se ejecuta regularmente a personas en Arabia Saudita, por crímenes como el asesinato, la violación y el narcotráfico. En un único día del año pasado hubo 81 personas ejecutadas, de ellas muchas con juicios que fueron como un simulacro», subrayó Dana Ahmed.
«Las autoridades (de Arabia Saudita) siguen también reprimiendo la libertad de expresión y de asociación, con duras penas de prisión para los defensores de los derechos humanos, activistas de los derechos de las mujeres y otros militantes políticos», añade la investigadora, que considera que «Cristiano Ronaldo no sería más que una herramienta para que Arabia Saudita promocione su imagen a través del deporte».
«Él tendría que utilizar su estancia en el Al Nassr para abordar la multitud de problemas relacionados con el respeto a los derechos humanos en el país», insistió.
La firma del astro portugués es considerada por muchos como un episodio más de «sportwashing», una estrategia de mejorar la imagen internacional mediante el deporte, después de que Arabia Saudita invirtiera ya recientemente sumas colosales para acoger eventos de tenis y de golf o un Gran Premio de Fórmula 1. Ha financiado igualmente el lanzamiento del LIV Golf, el nuevo circuito alternativo del golf, y también fondos del país se hicieron con el club inglés de fútbol Newcastle en 2021.
Suena también con insistencia su intención de formar parte de una candidatura para tratar de ser sede del Mundial de fútbol en 2030.