La Miss Mundo Venezuela 2017, Ana Carolina Ugarte Pelayo, es una de las llamadas “Muñecas del Petróleo”, que estarían siendo protegidas por ciertas individualidades en Venezuela, con el fin de evitar que sean investigadas y se dicten órdenes de detención en su contra.
En las redes algunos han catalogado a Ugarte como «amante» del empresario Diego Salazar, primo este del ex ministro de petróleo venezolano Rafael Ramírez. La exmiss también ha sido catalogada como supuesta testaferro de Salazar en México.
Igualmente se han resaltado las excentricidades que exhibe en sus cuentas de redes sociales la exmiss venezolana.
Luego de un escándalo que encendió las redes en 2018, cuando Annarela Bono, animadora del programa Lo Actual, y Hannelly Quintero se encargaron de dejar “en la calle” a más de una exreina de belleza venezolana por supuestamente ser unas “enchufadas”, posteriormente salió a la luz pública una fotografía que demostraría el supuesto vínculo que existe o existió entre la Miss Mundo Venezuela 2017, Ana Carolina Ugarte, y Diego Salazar Carreño, primo de Rafael Ramírez, exministro expresidente de Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA).
Mediante la red social Instagram, comenzó a correr como “pólvora” una imagen en la que aparece Ana Carolina Ugarte entre los brazos de Carreño, instantánea que inmediatamente fue cuestionada por los internautas.
Entre los tantos comentarios que emitió Bono, sostuvo que Ana Carolina Ugarte había tenido un relación amorosa con un hombre casado que ahora se presume podría ser Diego Salazar Carreño, uno de los encargados de la polémica Fundación Diego Salazar.
“Ana Ugarte habla, tienes miedo que te saquen el video cuando estabas en la famosa oficina (…) No respetaste a su esposa y a sus hijos”, fue parte de lo que escribió Bono.
Un escándalo de corrupción, prostitución sacudió a los organizadores y concursantes de Miss Venezuela. Se trató de presuntos ‘favores’ de personajes adinerados a las aspirantes a reinas, entre esos se encontraban políticos y empresarios que buscan sexo con las jóvenes que buscan coronarse reinas. Todo empezó con una investigación del diario Efecto Cocuyo en el que se describía y citaba testimonios de participantes que tenían que agradecer sus trajes, zapatos y cirugías a personajes que las recibían en ropa interior. También se hace mención que entre los patrocinadores de las exreinas podían estar miembros del Gobierno y del chavismo. El primer caso y más sonado fue el de la fundación de Diego Salazar, quien se encuentra preso por lavados de activos. Los ataques a través de redes sociales entre las participantes no se hicieron esperar. Como la ex concursante y presentadora Anarella Bono que acusó a otras como Anyela Galante, Ana Carolina Ugarte y Lesly Barrera de estar enchufadas, es decir, de recibir favores de altos miembros del gobierno y la empresa Petróleos de Venezuela, PDVSA.
Las sospechas sobre esos casos se incrementaron con la renuncia del presidente de Miss Venezuela, Osmel Sousa. Tras 40 años dejó el cargo y lo único que dijo fue que quería salir por la puerta grande.
Las acusaciones se incrementaron luego de que el presidente de una de las organizaciones que más patrocinio ejercía a las modelos fuera acusado de corrupción. La Fundación Diego Salazar se ufanaba de ayudar a apoyar a la niñez venezolana. Su presidente, Diego Salazar, posaba en obras benéficas junto a algunas modelos de ese país, hasta hace pocas semanas cuando fue capturado. La directora actual de esa fundación es una exreina llamada Zoraya Villareal y quien podría estar involucrada en el desfalco de Diego Salazar a las arcas de la empresa Petróleos de Venezuela S. A., la cual maneja el primo de Salazar. Esta fundación también fue denunciada por una mujer anónima, a través de redes sociales, quien asegura que las modelos eran invitadas a cenas y trabajos en la fundación para reunirse con hombres poderosos que las patrocinarían a cambio de favores sexuales. La virreina Hannelly Quintero también acusó a la miss universo 2009 Stefanía Fernández Krupij de disfrutar de lujos concedidos por la fundación Diego Salazar a nombre de las ayudas humanitarias y sin ánimo de lucro que hacía la entidad.
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