La presidenta del Colegio de Enfermeras del Distrito Capital, Ana Rosario Contreras, afirmó que el gremio de la salud no será cómplice de la catástrofe que viven los hospitales venezolanos. Las declaraciones las ofreció durante el paro de 24 horas realizado este miércoles, por las enfermeras a nivel nacional, en señal de protesta por los bajos sueldos y el difícil sanitario de los recintos médicos.
“No queremos ser más cómplices de esta catástrofe que hoy viven los hospitales venezolanos, por eso le decimos al país que volvemos a las calles. Hoy paralizaremos nuestras actividades por 24 horas, respetaremos la atención en las unidades de urgencia y emergencia, pero seguiremos luchando por nuestras reivindicaciones, defendiendo un derecho medular, como es el derecho a la vida, a la salud y un salario digno que nos permita tener calidad de vida”.
Contreras informó que el paro del gremio de salud se cumplió en 20 estados del país, salvo en el Hospital Central de Maracay, en el estado Aragua, donde las enfermeras no pudieron protestar por la persecución y agresión de grupos armados adeptos al régimen usurpador de Nicolás Maduro.
“A través de la violencia quieren silenciar el grito de hambre y desesperación que hoy alzamos los profesionales de la enfermería, quienes no estamos dispuestos a ver morir a más pacientes por falta de medicamentos. Sentimos una indignación porque no podemos dar atención de calidad, nuestro trabajo se ha convertido en un factor de riesgo y tenemos a nuestros hijos pasando hambre porque no tenemos como darles comida con los salarios que devengamos”.
Recalcó que no es posible que el emblemático Hospital JM de los Ríos donde se atienden sujetos de derechos susceptibles de protección especial, tengan 8 días sin agua y la unidad de infectología no cuente con barreras de protección. Recordó que el Hospital Oncológico Luis Razzetti tiene amenaza de cierre en el área de pediatría oncológica.
“El gremio de enfermería se encuentra en una protesta de hambre por las malas políticas salariales del régimen de Nicolás Maduro, déficit en la infraestructura, la falta de servicios básicos y medicamentos para darle la debida atención a los venezolanos. Tenemos que soportar la crisis en la que se encuentra sumida el sistema de salud en el país y no conseguimos cómo cubrir las necesidades básicas de nuestras familias y no tenemos como atender a los pacientes”.
Con pancartas y consignas como “Y no y no me quiero ir, yo quiero un sueldo digno aquí en mi país”, “Que no se nos muera más ningún paciente, el régimen es un incompetente” y “No somos militares, tampoco policías, pero cuando te enfermas te atiende enfermería”, el gremio de la salud afirmó que seguirán en las calles exigiendo sus derechos y apoyarán el llamado a movilizarse el próximo 16 de noviembre, realizado por el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, para hacer de su lucha una sola lucha por el bienestar de los venezolanos.