Desmalezadora prestada y con pintura y grama comprada por los propios vecinos, los habitantes de la urbanización El Trigo de la capital mirandina iniciaron la recuperación de sus áreas verdes.
«Estamos huérfanos de Estado, no podemos quedarnos de brazos cruzados y dejar que avance el deterioro», narró Asdrubal Asencio, vecinos de la comunidad tequeña.
Comenzaron por sembrar grama en la calle de acceso a la urbanización, adyacente a las residencias Lagunetica. «Mano de obra nuestra, nos unimos para mejorar nuestro entorno, que se vea bien por donde uno transita», dijo otro de los residentes.
Igualmente pintan los brocales. «Vamos poco a poco, pero ya se ve la diferencia y eso inspira a los vecinos a cuidar y sumarse a estas jornadas», dijo.
Redacción El Tequeño