Decepcionados y defraudados por Estados Unidos. Así es cómo la oposición venezolana en el exilio madrileño se siente tras los últimos pasos de la Administración Biden en materia de política iberoamericana con la posible relajación de las sanciones al Gobierno de Nicolás Maduro.
Por CARLOTA PÉREZ – ABC DE ESPAÑA
«Obviamente no estamos nada de acuerdo con la posición de Estados Unidos en estos momentos», dijo el lunes Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas, en un acto que reunió a varias personalidades y políticos venezolanos, en la capital española.
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Ya el pasado abril, Ledezma, con el apoyo de más de 12.000 personas, envió una carta a Joe Biden donde explicaba que la crisis petrolera que vive el país, y el mundo, como consecuencia de la guerra en Ucrania, puede verse como excusa para levantar las sanciones al Gobierno chavista. En la misiva, el exalcalde pedía al presidente norteamericano que mantuviera las sanciones y recordó que los más de siete millones de venezolanos que han migrado forzosamente, no lo hicieron por las sanciones, sino por motivos ligados a la crisis y deterioro de su calidad de vida.
Preguntado sobre si se sienten apartados de la mesa de negociación que se inició en Ciudad de México entre la oposición, el chavismo y Estados Unidos, el exalcalde pidió que no solo se mire el proceso electoral, que es la primera propuesta de Washington para volver a las negociaciones. «Una salida electoral de 2024 no es veraz, con una oposición menguada, con el control total del chavismo…», sino que se aplique «una agenda que responda las demandas de los venezolanos». En esa agenda, estaría la renovación de las instituciones, mancilladas por el chavismo, así como la libertad de una oposición que ha visto cómo sus líderes van perdiendo representación.
Apartados de la negociación
Pero para Ledezma, el principal problema es la falta de cohesión de la oposición venezolana «dividida y sin fuerza, que ha sufrido un colapso». «No se entiende que Guaidó, presidente interino se presente también como candidato. Es presidente y debería ejercer como tal». La solución o lo que podría comenzar a poner fin a la situación que hoy vive el país sería «una transición pactada, como se hizo en Chile, Brasil, la Sudáfrica de Nelson Mandela y anteriormente en Venezuela».
La oposición mantiene cierta confianza en Estados Unidos, que ha sido valedor del país caribeño, pero remarcan su preocupación por que «un Gobierno como el de Estados Unidos utilice la libertad por petróleo ensangrentado». «Biden se está entendiendo con el jefe de la mafia venezolana», apostilló el Ledezma (en referencia a Maduro).
El pasado mes de mayo, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció una relajación de las sanciones económicas al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro. El objetivo de esta estrategia era que se reiniciaran la ronda de conversaciones entre Maduro y la oposición con el fin de aliviar la crisis política y humanitaria del país. Desde que Biden llegara a la Casa Blanca, él y su equipo se han replanteado las sanciones al crudo aplicadas por la anterior Administración, la de Donald Trump. El fracaso que ha tenido Biden con Arabia Saudí a la hora de aumentar la producción del crudo lo ‘obliga’ ahora, como contó el lunes ABC, a negociar con Caracas. Para atraer a Maduro a la mesa de negociaciones, la Administración Biden dijo que permitiría discusiones entre su gobierno y Chevron, la última gran compañía petrolera estadounidense con operaciones significativas en Venezuela. Según las sanciones actuales, Chevron tiene prohibido hacer negocios con el Gobierno venezolano y solo puede realizar trabajos de mantenimiento esenciales en el país.
Consecuencias del embargo
A principios de año, un informe de la agencia de transparencia del Gobierno norteamericano llegó a la conclusión de que en Venezuela «las sanciones, particularmente a la compañía petrolera estatal en 2019, probablemente contribuyeron a un declive más pronunciado de la economía venezolana, principalmente al limitar los ingresos de la producción de petróleo». A cambio de un contacto más intenso entre el Gobierno de EE.UU. y el venezolano, Washington ha pedido a cambio la liberación de estadounidenses detenidos en Venezuela. De momento, ha habido dos rondas de liberaciones, dos en marzo y otras siete en septiembre.
El pasado mes de mayo, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció una relajación de las sanciones económicas al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro
Desde el inicio de las sanciones emitidas por la Administración Trump, Maduro ha consolidado constantemente su poder en Venezuela después de ganar la reelección en 2018 en una votación considerada fraudulenta por la mayor parte de la comunidad internacional. Ahora, con la oposición debilitada y con Maduro con más fuerza, el incentivo para negociar un acuerdo político se ha ido desvaneciendo.
El líder chavista canceló la última ronda de conversaciones en octubre, después de que Estados Unidos detuviera al empresario Alex Saab que ayudó al régimen chavista a eludir las sanciones.