El deterioro de los servicios públicos es uno de los factores que más ha repercutido de forma negativa en la calidad de vida de la sociedad venezolana en los últimos años. Los venezolanos vienen en un declive continuo de los servicios básicos del hogar de manera generalizada en el territorio nacional.
De hecho, los recientes resultados del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos a principios del año 2019, ponen en evidencia la percepción ciudadana sobre el deficiente desempeño de los servicios electricidad, agua, gas, telecomunicaciones y aseo urbano en las principales ciudades del país.
Siendo el servicio del agua potable el peor evaluado a lo largo del territorio nacional, teniendo un impacto relevante sobre la calidad de vida, la salud y el normal desenvolvimiento de las actividades cotidianas del hogar, así como actividades productivas.
Los resultados más recientes del estudio realizado por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos, basado en una encuesta aplicada a 5.200 habitantes de las ocho principales ciudades del país (Caracas, Maracaibo, Valencia, Barcelona, Barquisimeto, San Cristóbal, Punto Fijo y Ciudad Bolívar) comprendiendo en total 23 de los municipios urbanos más importantes del país, determinó que sólo el 22% de la población con acceso a tuberías recibía en condiciones normales, el servicio de agua de manera continua.
Por su parte, el mismo estudio señala que el 58% de la misma población con acceso a tuberías se encuentra bajo un esquema riguroso de racionamiento, además de reportarse un 23% de hogares que han presentado enfermedades relacionadas con la falta o calidad del agua recibida en el hogar.
Julio Cubas, Presidente del OVSP señaló: “El 64% de la población de las principales ciudades del país, que tienen acceso a tuberías reconoce que el servicio que recibe es de mala calidad y ello deviene principalmente de la inconsistencia del servicio, seguido de fallas de presión, color y sabor del agua. Sin embargo, un 86% de los encuestados manifiestan estar dispuesto a pagar más por el servicio en el escenario de que esto se traduzca en mejoras en su calidad”.
Con respecto al servicio de energía eléctrica, antes de ocurrir los primeros eventos que dejan sin servicio eléctrico a casi la totalidad del país en el mes de marzo, un 48% de los encuestados en las principales ciudades del país señaló que era constante y no presentaba fallas. No obstante, las ciudades que denunciaban constantes fluctuaciones y apagones o simple intermitencia del servicio son San Cristóbal, Punto Fijo, Valencia y Maracaibo, donde el servicio se iba al menos una vez por semana y varias veces al día desde entes de los últimos eventos nacionales.
Al respecto Cubas puntualizó: “adicionalmente a los problemas de desempeño del servicio eléctrico reportados por los ciudadanos en el estudio, se detectó que el 16% de la población que recibe el servicio no paga por el mismo y alegan la falta de plataforma para pago, no reciben los comprobantes y que luego de la reconversión no llegó ninguna información sobre los montos adeudados”
La deficiencia de los servicios públicos se refleja en las protestas registradas por el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social. Durante el mes de febrero se registraron 128 protestas a nivel nacional relacionadas a servicios públicos, disgregadas en 64 por agua, 46 por gas domestico y 18 por el servicio de electricidad, lo cual no incluye los efectos generados durante los apagones nacionales ocurridos en el mes de marzo del año en curso.
Si desea conocer más sobre el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos y los resultados de sus mediciones, puede ingresar a su página web: www.asoesda.org y visitar las redes sociales de la Organización en Twitter e Instagram @asoesda. Para contactos directos, disponen del correo electrónico [email protected].