La falla del sistema eléctrico ha impedido la estabilidad en el sistema de bombeo de agua especialmente en conjuntos residenciales. En el caso de La Rosaleda Sur los constante apagones obligan a mantener apagadas las bombas, lo que mantiene secas las tuberías de cientos de familias.
“El sistema de bombeo funciona con 2 bombas que se alternan, es decir, arranca una y durante un tiempo mientras que el sistema de pulmón de la bomba que es el que determina si hay chorros abiertos en los apartamentos”, narró el presidente de la junta de condominio del edificio Aponguao, Ramon Enrique Álvarez Guillen.
Generalmente este mecanismo funciona con electricidad, pero debido a las fallas estos tanques no suelen funcionar y no permite a la comunidad recibir el servicio y da como consecuencia la escasez. “La falta de agua afecta mucho a la comunidad porque particularmente en el apartamento tenemos un sistema de bombeo, para que llegue a todos los pisos, pero cuando escasea y hay que cargar los botellones de agua, se hace imposible porque se dañan los ascensores por el peso de la cantidad de botellones que llevan las personas y mucho de los vecinos no tienen tanques de agua para poder surtirse”, puntualizó.
Si una de las referidas maquinas se daña, “lamentablemente va a ser muy complicado para la comunidad, porque si Hidrocapital no toma cartas en el asunto lo más pronto posible, sería una catástrofe ya que los residentes de la urbanización La Rosaleda Sur, tendrán la imposibilidad de la higiene y tendrán que contar con una cisterna”, dijo.
“Yo no tengo 60 dólares para pagar una cisterna, porque eso es a lo que cuesta aproximadamente en la actualidad”, finalizó Osmandy Mejias residente del referido edificio.
Luis José Fernández