Las infecciones por herpes pueden ser un efecto secundario de la vacuna COVID-19, han revelado los expertos.
Científicos de Israel identificaron seis casos en un nuevo estudio de pacientes que desarrollaron una erupción cutánea conocida como herpes zoster (conocida como culebrilla) después de recibir la vacuna Pfizer, según un estudio publicado en la revista Rheumatology .
Por NY Post
Traducción libre de lapatilla.com
El herpes zóster comienza como una pequeña erupción cutánea con picazón, pero si no se trata, podría causar daño y dolor en los nervios, informó el Jerusalem Post.
Esto puede incluir una sensación de ardor prolongada en la piel incluso después de que desaparezca la erupción.
Investigadores del Centro Médico Sourasky de Tel Aviv y del Centro Médico Carmel en Haifa encontraron que las personas con enfermedades reumáticas inflamatorias autoinmunes tenían un mayor riesgo de desarrollar la infección por herpes.
De 491 pacientes, solo seis personas o el 1,2 % experimentaron la infección, dijeron los investigadores.
Los seis pacientes tienen casos leves de enfermedades reumáticas inflamatorias autoinmunes y eran jóvenes, aunque la infección es generalmente más común en los mayores de 50 años.
“Por eso informamos sobre ello”, declaró la Dra. Victoria Furer, autora principal.
Cinco de ellos desarrollaron herpes zoster después de la primera dosis y el sexto lo contrajo después de la segunda.
“No podemos decir que la vacuna sea la causa en este momento”, comentpo Furer al medio. “Podemos decir que podría ser un desencadenante en algunos pacientes”.
Furer aseguró que se necesitan más investigaciones y una implicación podría ser que se aliente a los pacientes con enfermedades reumáticas inflamatorias autoinmunes a vacunarse contra el herpes zóster antes de recibir la vacuna COVID-19.
“No debemos asustar a la gente”, agregó Furer al Jerusalem Post. “El mensaje general es vacunarse. Es importante estar al tanto “.