La Lucha en el frente de Ucrania es más feroz que nunca cuando los carniceros de Vladimir Putin se enfrentan a la ira de los heroicos soldados.
Las batallas de tanques se libran continuamente en las ciudades orientales devastadas por la guerra de Bakhmut y Marinka mientras las tropas de Volodymyr Zelensky desatan el infierno contra los mercenarios del grupo Wagner de Rusia.
La guerra en Ucrania se ha estado librando durante exactamente un año, pero los combates en esta área no muestran signos de desaceleración a medida que los soldados ucranianos continúan retrocediendo.
Las tropas han descrito a Bakhmut como “el infierno en la tierra“, ya que los intensos ataques las 24 horas del día reducen el paisaje de la ciudad a la ruina.
Pero los soldados ucranianos se niegan a rendirse sin luchar, a pesar de que los que están en primera línea afirman tener una esperanza de vida de cuatro horas.
Nuevas imágenes muestran a valientes defensores ucranianos destrozando una base de Wagner usando un poderoso tanque BMP-2.
El clip dramático muestra proyectiles al rojo vivo que explotan implacablemente el edificio en un bombardeo impresionante, provocando un gran incendio.
El grupo Wagner ha estado en la punta de lanza de las batallas en las últimas semanas con la cabeza del ejército privado utilizando a sus soldados como carne de cañón en ataques suicidas de oleadas humanas.
Decenas de mercenarios del grupo fueron masacrados en un solo día tras quedarse sin municiones.
Su líder, Yevgeny Prigozhin, publicó una imagen macabra que muestra los cadáveres de los combatientes que murieron en la brutal batalla por la ciudad de Bakhmut.
Imágenes aterradoras han puesto al descubierto la impactante situación de los soldados atrapados en la batalla más sangrienta de Ucrania en Bakhmut.
Los carniceros de Putin han estado intentando reclamar la ciudad oriental durante más de seis meses, pero la dura resistencia ucraniana los ha detenido. La ciudad ha sido destruida por fuego de artillería y arrasada por bombardeos de alfombra, con su suelo congelado excavado por cráteres y trincheras.
Según los soldados en la línea del frente, evitar ser asesinado es casi imposible, ya que a menudo las tropas rusas los superan en número diez a uno.
A un reportero ucraniano que habló con un combatiente ucraniano en la ciudad se le dijo: “La vida media de los combatientes movilizados en Bajmut es de cuatro horas”.
Mientras tanto, en Marinka, las imágenes muestran feroces batallas de tanques que reducen la ciudad a escombros, sin que queden edificios intactos.
El jefe de policía de la ciudad, Artem Schus, describió su ciudad como “completamente destruida“. Aparte de los soldados, el pueblo ha sido evacuado en su totalidad “porque no hay forma de que la población civil viva allí”, dijo a la AP en una entrevista.
Schus cree que las fuerzas rusas están arrasando deliberadamente las ruinas, derribando muros que aún están en pie, para “destruir toda cobertura, independientemente de si se trata de un refugio civil o una instalación militar”. Y agregó: “Destruyen todo porque, con sus tácticas, no pueden derrotar a nuestras tropas y recurren a la destrucción de todos los seres vivos”.
Tanto Bakhmut como Marinka se encuentran en la provincia de Donetsk, donde el territorio se divide aproximadamente entre el control ruso y ucraniano.
La línea del frente pasa por lo que queda del pueblo, que es muy poco.
Se produce cuando Zelensky prometió hoy que “2023 será el año de la victoria” en un desafiante mensaje de esperanza en el primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania.
Cuando amaneció en el día sombrío y la amenaza de nuevos ataques con misiles se cernía sobre el país, el heroico presidente ucraniano se comprometió a derrotar al “malvado” Putin.
Zelensky dijo que los valientes ucranianos habían demostrado ser “invencibles” en un “año de dolor, tristeza, fe y unidad“.
El engañado Putin esperaba derrotar a Ucrania en tres días después de que sus tropas irrumpieran en el país el año pasado.
Ordenó a sus fuerzas que invadieran Ucrania con la creencia de que podría asegurar una victoria relámpago al apoderarse de la capital, Kiev, y “decapitar” a los líderes.
