Arabia Saudí ha anunciado a los aliados occidentales que está dispuesta a bombear más petróleo si la producción de Rusia disminuye considerablemente debido a las sanciones, según informa este jueves el Financial Times. Arabia Saudí ha resistido las peticiones de EE UU para acelerar el aumento de la producción de crudo a pesar de que los precios del oro negro cotizan actualmente en torno a los 120 dólares el barril, el nivel más alto en una década, añade el FT.
Arabia Saudí considera que necesita mantener el exceso de producción en reserva. No obstante, los temores de una fuerte escasez de suministro han aumentado después de que la Unión Europea haya puesto en marcha otra ronda de sanciones contra Moscú, incluida la prohibición de importar cargamentos marítimos de petróleo ruso al bloque. “Arabia Saudí sabe de los riesgos y de que no le conviene perder el control de los precios del petróleo”, ha dicho al FT una fuente que tiene conocimiento de la posición del país.
La opinión de Arabia Saudí es que, si bien el mercado petrolero está indudablemente ajustado, lo que ha impulsado el aumento de los precios, todavía no hay una auténtica escasez, según han expresado varios diplomáticos. Pero esto podría cambiar a medida que la recuperación económica mundial de la covid-19, incluida la reapertura de las principales ciudades de China, impulsa la demanda, mientras que la probabilidad de que la producción de petróleo de Rusia disminuya sustancialmente ha aumentado, resalta el artículo del diario económico británico.
Rusia producía más del 10% del crudo mundial antes de su invasión de Ucrania. Arabia Saudí ha rechazado repetidamente las peticiones de la Casa Blanca y del G-7 para acelerar los aumentos de producción, pero varias visitas en las últimas semanas de una delegación estadounidense de alto nivel, incluido Brett McGurk, coordinador de política de Oriente Próximo de la Casa Blanca, y Amos Hochstein, enviado de energía de la Casa Blanca, han ayudado a mejorar la relación, según una persona familiarizada con el asunto.
Las personas al tanto de las conversaciones indicaron que Arabia Saudí había acordado un cambio de tono para tratar de calmar los precios como parte de un acercamiento con la Administración de Joe Biden, mientras que también ha ofrecido garantías de que eventualmente responderá aumentando la producción en caso de que una crisis de suministro golpee el mercado petrolero.
La OPEP+ (el cartel de países exportadores de petróleo ampliado con Rusia y otros Estados) se reúne este jueves de forma virtual para estudiar si algún país aumenta su cuota para que los precios no se disparen aún más tras la caída de la producción rusa debido a las sanciones.