Cuando Gabriela Rodríguez lleva a sus dos hijos de 4 y 6 años a la escuela Los Salias, ubicada en el sector El Sitio de San Antonio de los Altos, lo hace con mucho temor.
Camina rápido por la subida que bordea el bulevar de la zona sin despegar la vista de las ramas y el tronco seco de un pino ubicado en todo el centro de la calle, porque tiene miedo que le caigan encima.
En esa calle hay al menos cuatro árboles vetustos con grandes ramas sin hojas que caen con facilidad en ese perímetro, en los techos de las casas aledañas e incluso el tendido eléctrico.
De hecho a uno de los árboles, los vecinos le colgaron un cartel de advertencia. «Debajo de esos árboles hay varios banquitos, donde los muchachos del colegio se sientan, es un peligro», dijo un residente.
El temor de Gabriela se une al malestar de otros vecinos, quienes aseguran que llevan más de un año pidiendo a Corpoelec que intervenga y poden los árboles de manera técnica.
«No podemos venir a este bulevar por el riesgo de que nos caiga una rama de árbol o, peor aún, que se nos venga encima uno de ellos”, explica otro vecino, al indicar que las raíces de los arbustos están vetustas y eso hace que los troncos estén a punto de caer y ocasionar una desgracia.
DM