El príncipe Harry y su esposa Meghan anunciaron el miércoles que su hija había sido bautizada en una ceremonia privada en California, llamándola públicamente princesa y revelando por primera vez que usarán títulos reales para sus hijos.
La princesa Lilibet Diana, que cumplirá dos años en junio, fue bautizada el viernes por el arzobispo de Los Ángeles, el reverendo John Taylor, informaron Harry y Meghan en un comunicado. El título de Lilibet y el de su hermano, Archie, que cumplirá cuatro años en mayo, se actualizarán más tarde en la página web del Palacio de Buckingham.
El anuncio supuso la primera vez que los títulos de los niños se utilizaban en público.
La cuestión de los títulos de los niños fue el centro de atención hace dos años durante la entrevista televisiva de Harry y Meghan con Oprah Winfrey. Meghan, que es birracial, dijo que cuando estaba embarazada de Archie “ellos” -presumiblemente el palacio- “decían que no querían que fuera un príncipe… lo que sería diferente del protocolo”.
Meghan sugirió que esto se debía a que Archie era el “primer miembro de color” de la familia real y habría marcado la primera vez que a un nieto real no se le daba el mismo título que a los otros nietos.
En ese momento, los expertos reales dijeron que los comentarios de Meghan parecían basarse en un malentendido de la forma en que se confieren los títulos reales.
Los títulos se conceden de acuerdo con un decreto promulgado por el rey Jorge V en 1917 que limita los títulos de príncipe y princesa a los nietos por línea masculina del soberano.
Mientras vivió la difunta reina Isabel II, Harry y su hermano mayor, el príncipe Guillermo, fueron nietos de la soberana. Los hijos de Harry y Guillermo, como bisnietos, no recibían los títulos automáticamente.
Pero Isabel tenía poder para modificar las normas, y en 2012 decretó que los hijos del príncipe Guillermo y su esposa, Catalina, serían príncipes y princesas. Este decreto no se aplicó a Harry y Meghan.
Sin embargo, la situación cambió cuando el rey Carlos III subió al trono a la muerte de su madre el pasado septiembre. Guillermo y Harry son hijos del rey, lo que significa que sus vástagos son ahora nietos reales y, por tanto, tienen derecho a ser conocidos como príncipe y princesa.
No obstante, en la página web del palacio de Buckingham siguen siendo desde hace seis meses un simple “señor” y una “señora”.