El Registrador Civil del Municipio Carrizal, Carlos Javier Arencibia, avivó un debate en redes sociales al publicar la noticia de un niño en Valencia (España) cuyo nombre presentado por sus padres fue rechazado en virtud que fue considerado vejatorio por la autoridad registral de esa localidad.
“El Estado debe resguardar la dignidad de las personas y aún más del débil jurídico que es el niño. El nombre puede producir estigma social. Claro que se tiene que intervenir. Ser sus padres no da licencia para vulnerar los derechos del niño. Además, en nuestro caso, está establecido en el artículo 146 de la Ley Orgánica de Registro Civil”, explicó en su cuenta de Facebook.
Otros usuarios contradijeron a Arencibia al cuestionar el rol del Estado en temas como este. “¿Está bien que el Estado decida cómo se deben llamar nuestros hijos? ¡Que locura!”, dijo Fermín Gutiérrez. A lo que otro usuario, Gregory Silva, contestó: “no, pero tampoco pueden permitir colocar nombres que a futuro afectarán a nuestros niños”.
El nombre negado al niño español fue Casimiro Bellavista. Como aliciente, se pudo saber que el niño tenía una condición de estrabismo.
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