Un agente de seguridad herido en el ataque de anoche en las inmediaciones de la sinagoga de la isla tunecina de Yerba (sur) falleció este miércoles, lo que eleva a cinco el número de muertos, dos peregrinos de nacionalidad israelí y franco-tunecina y otros dos agentes.
Durante el ataque, que se produjo alrededor de las 19.30 horas GMT, diez personas resultaron heridas, entre ellas cuatro civiles y seis agentes. Entre las víctimas se encuentra un guardacostas, un agente de la brigada de lucha antiterrorista y un agente de tráfico.
Según las pesquisas preliminares, el atacante era un agente de la Guardia Nacional que no estaba de servicio y asesinó a su compañero antes de hacerse con su uniforme, el arma reglamentaria y la munición.
Poco después de dirigió al templo, a una veintena de kilómetros de distancia, donde se celebraba el último día del peregrinaje judío de la Ghriba en el que participaban miles de asistentes, y abrió fuego de manera indiscriminada contra las unidades de seguridad que protegían el edificio hasta que lo abatieron, informó el Ministerio del Interior, que calificó el ataque de «alevoso y cobarde».
En una entrevista a la radio local Mosaïque FM, el exministro de Turismo y miembro del comite organizador del peregrinaje René Trabelsi aseguró que la mayoría de asistentes había abandonado el lugar antes del asalto, mientras los presentes fueron protegidos en el interior.
El responsable reveló además que el atacante usaba un chaleco antibalas, lo que complicó su «neutralización».
En 2002, esta sinagoga, la más antigua de la región del Magreb, sufrió un atentado yihadista reivindicado por el grupo Al Qaeda que acabó con la vida de 21 fieles.