La exenfermera de Hugo Chávez y ex tesorera nacional de Venezuela, Claudia Patricia Díaz Guillén, quien hoy está detenida en Estados Unidos a la espera de juicio tras haber sido extraditada de España, formar parte de un esquema de sobornos y lavado de dinero.
La acusación formal fue presentada el 15 de diciembre de 2020 por el entonces fiscal general auxiliar interino Brian C. Rabbitt, de la División Criminal del Departamento de Justicia; la fiscal federal Ariana Fajardo Orshan del Distrito Sur de Florida, y otros agentes especiales del Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos, y del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Díaz y su cónyuge, Adrián José Velásquez Figueroa, fueron acusados por un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero y dos cargos de lavado de dinero. Junto a ellos, el propietario de Globovisión, Raúl Gorrín Belisario, también fue acusado como co-conspirador por los mismos cargos.
Según la acusación del Departamento de Justicia estadounidense, Gorrín pagó millones de dólares en sobornos a dos ex tesoreros de la nación. Uno de ellos fue Alejandro «El Tuerto» Andrade Cedeño, quien ya en 2018 fue condenado a 10 años de prisión y salió en libertad en febrero de 2022 tras recibir una reducción del 60% de su pena por colaborar con la justicia estadounidense.
La otra ex tesorera beneficiada por el pago de sobornos fue Claudia Díaz, quien ocupó el cargo entre 2011 y 2013. Según el Departamento de Justicia, estas coimas tenían como objetivo asegurar “de manera corrupta” la posibilidad de realizar transacciones de cambio de moneda extranjera a tasas preferenciales.
“Gorrín transfirió dinero para y en beneficio de «El Tuerto» Andrade y Díaz, incluido dinero para jets privados, yates, casas, caballos campeones, relojes de alta gama y una línea de moda“, aseguró el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Claudia Díaz, su pareja Adrián Velásquez, y Raúl Gorrín están sancionados en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) desde el 8 de enero de 2019.
En esa oportunidad, el Departamento del Tesoro explicó que tanto Alejandro «El Tuerto» Andrade como Díaz, mientras ocuparon el cargo de Tesorero Nacional, usaron sus posiciones oficiales para darle a Gorrín acceso a los tipos de cambio preferenciales para maximizar las ganancias en las transacciones de divisas que se movían a través de las casas de bolsa.
Durante su juicio, «El Tuerto» Andrade admitió que recibió más de mil millones de dólares en sobornos de Gorrín y otros cómplices a cambio de usar su posición como tesorero nacional para seleccionarlos para realizar transacciones de cambio de divisas a preferenciales.
Una vez que «El Tuerto» Andrade dejó el cargo, le presentó a Gorrín a su sucesora, Claudia Díaz, facilitando la continuación del esquema de sobornos.
“Por lo menos desde 2011 hasta 2013, Gorrín pagó sobornos a Díaz, le transfirió dinero a ella y a su esposo, Adrián Velásquez, y compró activos en su nombre, incluyendo una residencia en Cap Cana, República Dominicana, y un avión”, detalló el Departamento del Tesoro.
Desde agosto de 2018, Raúl Gorrín está acusado por la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida por conspirar para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero y por conspirar para sobornar a funcionarios venezolanos y cometer lavado de dinero al ocultar fondos gubernamentales malversados. Es considerado un prófugo de la justicia estadounidense.
Mientras, Díaz permanecerá en prisión a la espera de su juicio, luego de que un juez de Florida acordara negarle el beneficio de la libertad bajo fianza por considerar que existe el riesgo de fuga.