Un civil israelí murió este martes en un ataque con misiles antitanque de la milicia chií libanesa Hizbulá hacia el kibutz Adamit, en el norte de Isreal, donde cinco soldados resultaron heridos leves, según el Ejército israelí.
El ciudadano, que se encontraba de visita en Adamit, murió por el impacto de un misil antitanque cuando fue a atender a los soldados heridos en el lanzamiento de un primer misil, según medios locales.
El israelí, cuya identidad no ha sido desvelada, murió en el acto y fue trasladado al Instituto de Medicina Legal.
Entre los soldados, cuatro presentan heridas leves y otro fue hospitalizado en estado moderado.
«Los soldados fueron evacuados a un hospital para recibir tratamiento médico y sus familias han sido notificadas», indicó el Ejército en un comunicado.
Como respuesta, la aviación israelí atacó estructuras militares de la milicia chií libanesa en el área de Ayta ash Shab y Kfarkela en el sur del Líbano.
Hizbulá asumió hoy la autoría de cinco ataques hacia Israel incluyendo uno con misiles hacia Adamit, dirigido a derribar un globo de vigilancia del Ejército israelí «utilizado para espiar Líbano».
El Ejército informó también hoy del lanzamiento de una decena de cohetes desde el Líbano hacia el Monte Hermon, haciendo sonar las sirenas en la localidad drusa de Majdal Shams, aunque impactaron en áreas abiertas.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de al menos 404 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 270 bajas de milicianos, algunas en Siria.
En Israel han muerto 23 personas en el norte, 13 militares y 10 civiles, contando el ciudadano fallecido hoy.
Las hostilidades en la divisoria comenzaron el 8 de octubre, al día siguiente de que estallara la guerra en la Franja de Gaza, en solidaridad de Hizbulá con las milicias islamistas palestinas del enclave; aunque el cruce del fuego se ha intensificado mucho en las últimas semanas, lo que hace temer una guerra abierta entre las partes. EFE