El gobernador ucranio de la provincia de Lugansk (este del país), Serguéi Gaidai, ha denunciado este domingo que un ataque de las fuerzas rusas contra una escuela de la localidad de Bilohorivka ha dejado al menos dos muertos y 60 desaparecidos bajo los escombros.
En el sótano del colegio se refugiaban unas 90 personas, de las cuales 30 han sido rescatadas de los restos que quedan del edificio, según ha explicado Gaidai a la agencia ucrania Unian. “De ellos [en referencia a los heridos], siete estaban heridos”, ha explicado Gaidai en un post de la aplicación Telegram. “Probablemente, 60 personas hayan muerto entre los escombros del edificio”, ha añadido.
“Hoy, los asesinos rusos lucharon con civiles desarmados. Los racistas lanzaron una bomba de aire en una escuela donde se escondía casi todo el pueblo, todos los que no tuvieron tiempo de irse [de la localidad]. Había alrededor de 90 personas en la escuela”, ha detallado Gaidai.
Una dotación de bomberos ha logrado apagar el incendio que se había desatado en la escuela tras el supuesto ataque ruso. Las operaciones de rescate continuarán este domingo, cuando amanezca, según ha informado el Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania (SES).
Lugansk es una provincia del este de Ucrania situada en la región histórica de Donbás. Desde 2014, las fuerzas prorrusas controlan gran parte del territorio, que fue reconocido por el Parlamento ruso el pasado mes de febrero como Estado independiente, al igual que la provincia vecina de Donetsk. Rusia ha reagrupado unidades en las últimas semanas y las ha desplazado, precisamente, a estos territorios con el objetivo de controlar el este de Ucrania y crear un corredor desde la península de Crimea, anexionada por el Kremlin de forma ilegal en 2014 tras un referéndum que la comunidad internacional no reconoce, y Donbás.