El uso de escolpamina, o burundanga, por parte de delincuentes para cometer sus fechorías ha puesto nuevamente en alerta a los caraqueños. Este antiguo modus operandi se vuelve cada vez más común en calles y comercios de la capital.
La burundanga es una sustancia de origen natural que, en dosis bajas, se utiliza para el tratamiento de mareos. Pero en dosis más altas, puede producir efectos alucinógenos o estimulantes.
Algunos de los síntomas de un cuadro de intoxicación por su consumo, es la disminución de secreción glandular a nivel general, lo cual produce resequedad de la piel y mucosas, sed, dificultad para deglutir y hablar, visión borrosa, debilidad del pulso y escalofríos, somnolencia y dificultad para recordar qué sucedió antes de consumir el componente.
Para reconocerla, es importante saber que su forma se presenta habitualmente como un polvo blanco y en caso de ser consumida, posee un sabor amargo.
Para evitar ser víctima de cualquier delito relacionado con el uso de burundanga, se recomienda estar atento y seguir estos consejos:
- Si estás en la calle, mantente alerta de las personas a tu alrededor. Ojo con cualquier actitud sospechosa de quienes se acerquen.
- Atento con el contacto con cualquier sustancia desconocida, la burundanga puede estar escondida en papeles, líquidos, y en el conocido polvo que se fabrica con la misma.
- En el caso de salir a beber en algún lugar público, No pierdas de vista, ni compartas tu vaso.
- No recibas sustancias que no conoces.
- No recibas sustancias de personas desconocidas.
- Si estuviste en contacto con una sustancia desconocida, lava la zona con abundante agua.
- Si presentas algún síntoma o malestar, alerta a las personas a tu alrededor, busca ayuda lo más pronto posible.
- No abandones los establecimientos o lugares con desconocidos.