El robo a los barcos en altamar continúa en pleno siglo XXI, y en esta ocasión las víctimas fueron 16 tripulantes de un barco petrolero danés. Para sobrevivir al ataque, la embarcación tuvo que encerrarse en la sala de seguridad durante cinco días mientras seguían la ruta de navegación más peligrosa del mundo, cerca de Port Pointe-Noire, República del Congo. Lo peor de esta situación es que se perdió la comunicación con el navío, conocido como el Monjasa Reformer, y fue justo después de que los cinco bucaneros armados lo abordaran en el Golfo de Guinea, frente a la costa de África occidental, el pasado sábado 25 de marzo.
Actuaron de acuerdo al “protocolo de emergencia” contra el robo en altamar
De acuerdo con el Centro de Cooperación, el petrolero y químico —de bandera liberiana— fue abordado por cinco piratas a unos 200 kilómetros al oeste de Port Pointe-Noire en la República del Congo. El proveedor danés de combustibles marinos llamado Monjasa declaró que la tripulación del petrolero —de 135 metros de longitud— buscó refugio en la sala segura o también conocida como “ciudadela” cuando los bucaneros abordaron, siguiendo “el protocolo de emergencia contra el hurto en altamar”.
Monjasa aclaró que los canales de comunicación a bordo estaban caídos y que se encontraban trabajando con las autoridades locales para establecer una conexión con las víctimas y así comprender la situación a bordo del barco. Su idea es brindar todo el apoyo que necesita la tripulación “para superar estos terribles eventos”. Agregó que “el barco estaba inactivo” cuando ocurrió el incidente. Asimismo, se detalló que el navío fue visto a unos 860 kilómetros de la costa el pasado martes 28 de marzo. Ahora un centro de cooperación marítima monitorea la seguridad en el área.
Cabe destacar que aún se desconocen las nacionalidades de los tripulantes y de los piratas. Además de que el Golfo de Guinea es el lugar más peligroso del mundo para los ataques a los barcos. Y es que en junio del año pasado, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó por unanimidad una resolución condenando enérgicamente la piratería, el robo a mano armada y la toma de rehenes en la zona. Aunque este secuestro tuvo lugar más al sur en un área que no suele ser atacada por piratas.
Por su parte, el miembro principal del Centro de Políticas para el Nuevo Sur, Rida Lyammouri, dijo que a grupo de expertos con sede en Marruecos que esta situación era “preocupante” ya que era demasiado raro que ocurriese “en esta área en comparación con el Golfo de Guinea, por ejemplo, donde se producen múltiples secuestros de barcos. todos los años”. Añadió que esperaban que no se estuviese presenciando una nueva tendencia, y que esto solo sea “un incidente aislado”.
“Esto también podría explicarse por el aumento de las medidas de seguridad en el Golfo de Guinea y los piratas están buscando nuevas áreas de operaciones.”, puntualizó
