La terraza C2 del Centro Comercial Ciudad Tamanaco (CCCT) ha sido testigo de muchas y buenas presentaciones en vivo en los últimos años. Ahora es momento para que una nueva experiencia de entretenimiento ocupe ese espacio. Se trata de Autocine Caracas, una propuesta que devolverá la emoción de asistir a una “sala” para disfrutar, en persona, del séptimo arte, el teatro y la música.
Una moderna pantalla LED suplanta al tradicional proyector, las cornetas pasaron a una transmisión radial y las butacas se transformaron en una sala con “aforo” para 50 vehículos. Desde el 21 de octubre los espectadores podrán asistir a otro autocine en Caracas. Este formato de entretenimiento llegará, a finales de año, a San Antonio de Los Altos y La Guaira. Además, la empresa a cargo tiene previsto llevar la experiencia al resto del país de manera itinerante o para actividades puntuales. Esto siempre y cuando la organización con productores, patrocinantes y distribuidores lo permita.
Marielisa Álvarez, gerente general de Autocine Caracas, asegura que este responde a la necesidad de disfrutar buen cine fuera de casa. “Los que vivimos en el mundo del entretenimiento creemos que el show debe continuar, incluso con la pandemia del covid-19. Y por ello sabemos que el formato de autocine respeta el tema del distanciamiento social: adecuamos las instalaciones, contamos con vigilancia y preparamos a todo el equipo en cuanto bioseguridad”, dice.
Los boletos podrán ser adquiridos en la página web www.autocine.com.ve, en la taquilla de Urban Cuplé o a través de un servicio de entrega presencial. La semana inaugural se proyectará el filme surcoreano Parasite del director Bong Joon-ho, ganadora del Oscar como Mejor Película en la más reciente edición de los premios. Estará también en cartelera Retrato de una mujer en llamas, película francesa considerada uno de los mejores filmes del año pasado, y Agosto, de Armando Capó, filme ambientado en la Cuba de 1994.
Habrá dos funciones, de lunes a domingos, a las 7:00 pm y 9:00 pm. La entrada por vehículo es de $25. Las cotufas cuestan $5, las papas fritas $7 y el refresco $3. Y si a alguno se le olvidó la mascarilla, podrá comprar una con el logo de la compañía en 5$.
Álvarez afirma que la programación cambiará de acuerdo con los intereses del público y podrá consultarse en su página web y a través de sus redes sociales @autocineccs en Instagram, Twitter y Facebook.
“Estamos negociando con las distribuidoras internacionales, haciéndoles ver que hay una oportunidad de consumo inmediato en nuestras salas de autocine. Además de ofrecer lo comercial, mostraremos cine clásico, de autor, venezolano y mucho más. Toda la programación pasará por una curaduría específica. Queremos transmitir conceptos en nuestros ciclos de estreno, eso ayudará a promover el autocine como un hábito agradable. Siempre habrá algo nuevo”, enfatiza Álvarez, quien además agrega que llevarán a cabo encuentros y cineforos con personalidades del cine venezolano, así como con expertos en la materia. La programación está a cargo de la actriz Elaiza Gil.
Autocine Caracas es más que cine. Están aliados con el sistema de orquestas y Urban Cuplé. Por ello, su tarima en el CCCT será ocupada por músicos y actores para presentarse en vivo a una audiencia que recibe la experiencia desde la privacidad de su vehículo. Además, esperan estrechar lazos con compañías teatrales venezolanas y artistas de otras disciplinas como, por ejemplo, la danza y el canto.
A pesar de que el país atraviesa una severa crisis de gasolina, la gerente general de Autocine Caracas asegura que la recreación y el esparcimiento son fundamentales para las personas y la cotidianidad: “Consideramos que el entretenimiento no puede estar prelado por la escasez de servicios básicos. El arte, el cine, el teatro son necesidades y prácticamente derechos humanos. Esperamos que quienes puedan vengan y disfruten de lo que nosotros tenemos para ofrecer”, puntualiza.
La palabra autocine remite, inmediatamente, a la década de 1950. Marielisa Álvarez asegura que esta experiencia busca evocar épocas pasadas y recuerdos de aquella Caracas cultural y cosmopolita que tenía autocines.
“El autocine llegó para quedarse. Queremos que este formato innove lo suficiente como para que la gente no pare de asistir a nuestras funciones y eventos especiales. Valoro la calidez del equipo y su nivel de atención. Yo creo que superamos el miedo y transmitimos que, a pesar de no estar juntos, sino separados por una distancia que nos mantiene saludables, igual podemos ofrecer un servicio ameno y apetecible para todo el mundo”, finaliza Álvarez.