Jerusalén, 13 ago (EFE).- La Autoridad Nacional Palestina (ANP) saludó este domingo la decisión de Arabia Saudí de nombrar un embajador para sus territorios, al estimar que refleja el «apoyo a la causa palestina» en un momento en que Israel busca normalizar sus relaciones diplomáticas con Riad.
«Esta decisión refleja el interés del hermano Reino de Arabia Saudita en la causa palestina como una de las bases sobre las que se sustenta la política exterior del Reino a nivel árabe, islámico e internacional», dijo el Ministerio de Exteriores de la ANP en un comunicado.
El sábado, el embajador de Arabia Saudí en Jordania, Nayef al Sudairy, primo del príncipe heredero saudí Mohamed bin Salman y considerado cercano al palacio real, presentó sus credenciales para ejercer también como el primer embajador no residente de Riad en territorios palestinos, así como el primer cónsul general no residente en Jerusalén.
La cancillería palestina subrayó su «disposición a cooperar plenamente con el embajador Al Sudairy para facilitarle el desempeño de sus nuevas funciones a fin de elevar el estatus de árabes y musulmanes».
El nombramiento ocurre mientras Estados Unidos aboga ante Arabia Saudí por una normalización de sus relaciones diplomáticas con Israel.
Una de las condiciones de Riad para un acuerdo con el Estado judío es el avance hacia la solución de dos Estados al conflicto palestino-ísraelí, una vieja demanda de la ANP y que el actual gobierno de Israel, el más derechista de la historia del país, rechaza totalmente, según los allegados a las negociaciones.
Israel ocupó Cisjordania y Jerusalén Este en la Guerra de los Seis Días de 1967, y en 1980 se anexionó el territorio de la ciudad de manera unilateral y sin el reconocimiento de la ONU.
Debido a que Al Sudairi será un cónsul no residente, y sin una misión diplomática en Jerusalén, no requirió aprobación por parte de Israel, que considera a toda Jerusalén como su capital indivisible, mientras que la ANP espera que la parte este de la ciudad sea la capital de su futuro Estado.
Bajo el auspicio de Estados Unidos, Israel firmó en 2020 los Acuerdos de Abraham, con los que normalizó sus relaciones con Emiratos Árabes Unidos (EAU), Baréin y Marruecos. Aunque Sudán también firmó los acuerdos, sigue pendiente su ratificación. EFE
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