Un avión de la aerolínea irlandesa RyanAir que despegó de la ciudad polaca de Katowice y que había alertado a las autoridades helenas sobre una amenaza de bomba aterrizó esta tarde acompañado por cazas F-16 en el aeropuerto internacional de Atenas, señalan los medios griegos.
Los 186 pasajeros y 6 miembros de la tripulación que se encontraban en el avión han desembarcado sin llevar consigo sus pertenencias y actualmente bomberos y artificieros de la Policía están inspeccionando la aeronave y el equipaje.
El avión se encuentra en la pista oeste del aeropuerto “Eleftherios Venizelos”, lejos del resto de aeronaves.
Al parecer, el piloto del avión había alertado anteriormente también a las autoridades húngaras, ya que, según los medios locales, cazas de las fuerzas armadas de ese país lo acompañaron hasta Macedonia del Norte y, cuando entró en espacio aéreo heleno, los cazas griegos se encargaron de escoltarlo hasta su destino final, Atenas.
El Boeing 738 aterrizó en la capital helena a las 17.45 hora local (15.45 GMT) y actualmente se está revisando también a los pasajeros.