La restricción energética junto con un cambio integral del estilo de vida ayuda en el tratamiento de la obesidad, sin embargo es importante conocer de que se trata y para quienes puede implicar un riesgo.
El ayuno intermitente, es un modelo de alimentación que consta de varios ciclos, con periodos de ayuno o abstinencia voluntaria y consciente de alimentos y bebidas, en combinación con alimentación saludable de restricción de raciones o especifica de ciertos alimentos, está enfocado en centrar a las personas en cuando comen sin contar calorías, pero resaltando que el periodo de alimentación debe ser sano y adecuado. De esta manera, se provocan respuestas celulares adaptativas que generan efectos metabólicos, tales como la resistencia al estrés y supresión de la inflamación, con lo cual se logra una vida mejor, se retrasa el envejecimiento y mejorar la resistencia a las enfermedades, ahora bien, se debe tener presente que estos resultados vienen mas influenciados por la dieta y las condiciones previas de cada persona.
Durante el ayuno, los triglicéridos se descomponen en ácidos grasos y glicerol que son usados por el cuerpo como fuente de energía, resultando el hígado el principal actor, ya que es quien convierte a los ácidos grasos en cuerpos cetónicos y estos comienzan a elevarse desde las 8 a 12 horas del inicio del ayuno, por tanto, cuando se realiza se influye en las principales vías celulares que tienen efectos sobre el metabolismo sistémico, entre los beneficios se pueden describir: la pérdida de peso, la regulación de la glucosa y la sensibilidad de la insulina, disminución de la presión arterial y la frecuencia cardiaca, eficacia en el entrenamiento de resistencia y perdida de grasa abdominal.
El ayuno debe acoplarse a una alimentación saludable, que contemple el consumo de cada grupo de alimentos y consumir especialmente vegetales y frutas, con una vida activa que logra una mayor expresión de las defensas antioxidantes, es decir, que junto al ejercicio se regulan mejor sus efectos, por tanto es menos probable desarrollar enfermedades.
Ahora bien, más allá que seguir una tendencia, es muy importante conocer que el ayuno intermitente no es para todas las personas debido a la tolerabilidad del método, para algunos resultara imposible de aplicar, ya que debido a los patrones de alimentación habituales en Venezuela con 3 comidas principales al día y las meriendas o picadillos, el hacerlo se considera un obstáculo enorme, además que quienes intenten hacerlo sin vigilancia, ni acompañamiento medico-nutricional respecto a los periodos de duración, frecuencia y tipo de alimentación, presentaran hambre, dolor de cabeza, mareos, debilidad, irritabilidad y hasta reducción de sus capacidades de concentración durante la restricción de alimentos.
Por tanto, siempre se debe consultar a un profesional, ya que los cambios de alimentación y estilo de vida implican una evaluación previa del estado de salud y luego la constancia para cumplir con una alimentación saludable y realizar el ejercicio regular, por lo que, este método tiene la misma tasa de abandono que otros. Siempre se deben considerar las necesidades nutricionales de cada persona por individual, además que la intensidad de la restricción conlleva un riesgo para personas diagnosticadas con Diabetes Mellitus con signos de hipoglicemia, pérdida de masa muscular, enfermedad renal, trastornos de conducta alimentaria, estrés y ansiedad.
Lcda. Ania Pulido
Nutricionista y Dietista U.C.V.
Consejera en Lactancia Materna
Coach Nutricional
Contacto: 0412-7247565