Elías Bessis, presidente de la Cámara de Importadores y Distribuidores de Repuestos Automotores del estado Lara (Cidralara), había advertido con más de un año de anticipación sobre las consecuencias del aumento de los impuestos municipales en Barquisimeto. Lo que finalmente ha convertido a la ciudad en la más cara de Venezuela.
Lamentablemente, sus advertencias no fueron tomadas en cuenta y ahora se esperan las consecuencias, especialmente porque todas las transacciones económicas se realizan con dos tipos de moneda. Una que se devalúa constantemente y otra que pierde valor al mismo tiempo.
En una entrevista con El Impulso, Bessis señaló que las autoridades municipales establecieron el máximo permitido por ley debido a que la devaluación del bolívar no ha podido ser detenida. Y el sector empresarial no puede hacer presupuestos en dólares.
Anteriormente, estábamos pagando el uno por mil y casi dos por la prestación del servicio de aseo, pero ahora lo han elevado al tres por mil, que es el máximo.
Sin embargo, no fuimos consultados para tener en cuenta nuestras opiniones. Y ese es precisamente el reclamo que las empresas están haciendo llegar a las autoridades municipales.
Quienes tomaron la decisión no previeron el impacto que esto causaría, a pesar de que, en diciembre de 2022, durante una reunión con el alcalde. Yo advertí sobre los eventos económicos que vendrían para el país. Incluso, le dije al alcalde que, si a las empresas les iba bien, también sería beneficioso para el municipio, ya que aumentaría la recaudación.
En resumen, la falta de consideración hacia las advertencias realizadas por el presidente de Cidralara. Ha llevado a que Barquisimeto se convierta en la ciudad más costosa de Venezuela. Generando preocupación en el sector empresarial y en la población en general.