Mientras la emisión de liquidez monetaria se incrementa, la restricción de liquidez en la Banca se acentúa ante la mayor presión derivada de los requerimientos de encaje legal, un mecanismo que el Banco Central de Venezuela viene utilizando para reducir la oferta de bolívares y, por ende, la demanda de divisas.
En la semana del 3 de marzo, el requerimiento de encaje se ubicó en 13.712 millones de bolívares, mientras el saldo en cuenta corriente del sistema bancario era de 11.792 millones de bolívares, lo que dejó un déficit de 1.919,9 millones de bolívares en el saldo de reservas excedentes. Esto es un requerimiento efectivo de encaje de 116%.
Esta situación no se presentaba desde noviembre del año pasado, aunque en febrero el requerimiento de encaje legal alcanzó niveles superiores a 90% por encima del 73% establecido por la normativa vigente del Banco Central de Venezuela.
Debido a esta restricción, la Banca ha tardado más tiempo en colocar las divisas vendidas por el Banco Central, las cuales debe ofrecer al precio fijado por el emisor y, además, con un plazo establecido en cada intervención, lo que sin duda ha presionado las cotizaciones de venta a la baja en las mesas cambiarias.
Luego de siete días consecutivos en descenso, el tipo de cambio oficial terminó la jornada del 8 de marzo con una subida mínima de 0,06% hasta 24,17 bolívares por unidad, mientras el mercado paralelo abrió este jueves 9 con un descenso de 0,20% hasta 24,36 bolívares, una reducción de la brecha entre ambas cotizaciones a 0,78%, un diferencial inferior a 1% que no se había producido en lo que va de año.
Como consecuencia del torniquete aplicado por el BCV a la liquidez bancaria, las reservas excedentarias del sistema han bajado de forma contundente en marzo; de hecho, mientras el promedio de febrero fue de 1.520 millones de bolívares, en lo corrido del tercer mes del año este saldo promedia 142 millones de bolívares, comparable a los niveles mínimos registrados durante la mayor parte de 2022.
Al mismo tiempo, el mercado de créditos interbancarios u «Overnight» ha reportado un incremento de tasas, pese a que los montos negociados no son especialmente elevados si se les compara con los de febrero y enero. En concreto, al cierre del martes 8, las tasas se movieron entre un mínimo de 41% y un máximo de 51% para promediar 44,4%, los costos más elevados desde el pasado 14 de febrero.
BCV vende en exceso
De acuerdo con los datos de la consultora Síntesis Financiera, el BCV estaría vendiendo a la Banca más divisas de las que normalmente puede colocar; de hecho, la firma apunta que «la sequía de bolívares hace casi innecesaria la intervención cambiaria del BCV. Sin embargo, el BCV insiste en asignar divisas para extremar la iliquidez bancaria y marcar un precio del dólar más bajo por más tiempo», en su cuenta de Twitter.
Fuentes financieras consultadas este jueves por Banca y Negocios confirman que, efectivamente, la oferta de dólares ha subido, pero también se está registrando una baja coyuntural de la demanda que ha afectado especialmente al mercado paralelo, por la necesidad de acumular bolívares en el sector empresarial para pagar el primer corte del Impuesto sobre la Renta.
Posiblemente, estiman las fuentes, esta situación se prolongue por unas dos semanas más, durante las cuales parece poco probable que se produzcan saltos importantes en los precios del dólar, aunque la estrategia del BCV consiste en permitir un deslizamiento más libre de las cotizaciones para no castigar excesivamente las exportaciones.
El Gobierno trata de mover sus palancas con precisión de manera de emitir más liquidez monetaria para cumplir sus compromisos sin afectar demasiado las cotizaciones en el mercado cambiario ni generar fuertes presiones inflacionarias, por lo que traslada parte del ajuste restrictivo a la Banca.
Sin embargo, la inflación sigue subiendo sobre dos dígitos mensuales, de acuerdo con los datos extraoficiales, ya que el Banco Central de Venezuela no actualiza su reporte del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) desde octubre del año pasado.