El gobierno alemán expresó este miércoles su confianza en que el consorcio gasístico ruso Gazprom «cumplirá sus obligaciones contractuales» y volverá a suministrar gas a Europa través de Nord Stream, una vez superadas las dificultades «de mantenimiento» aducidas por Moscú.
«Estamos preparados para responder ante cualquier eventualidad, pero no hay razones técnicas que justifiquen una suspensión de los suministros», afirmó la viceportavoz del Gobierno del canciller Olaf Scholz, Christiane Hoffmann.
No obstante, el Kremlin reiteró que no puede garantizar el bombeo a través del gasoducto in una turbina que estaba en reparación en Canadá y de cuya devolución no tiene constancia.
Berlín considera que este argumento es un mero «pretexto», puesto que la pieza no debería restituirse hasta septiembre de acuerdo a los plazos establecidos para las labores de mantenimiento.
Sin embargo, se autorizó preventivamente su devolución desde Canadá para evitar su eventual utilización para justificar la suspensión de los suministros.
Gazprom interrumpió los suministros la semana pasada con el argumento de que debían llevarse a cabo tareas de mantenimiento, algo que, teóricamente, debería terminar este jueves.