El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está a favor de simplificar el proceso de adhesión de Ucrania a la OTAN con el objetivo de acelerar su ingreso una vez que acabe la guerra con Rusia, dijo a EFE un alto funcionario estadounidense.
De acuerdo a esa fuente, Biden quiere que se elimine el llamado plan de acción para la adhesión (MAP, en inglés) para Ucrania, lo que significaría que el gobierno ucraniano no tendría que participar en un programa de varios años para demostrar que ha llevado a cabo las reformas militares, económicas y políticas necesarias para unirse a la alianza militar.
El MAP, establecido en 1999, ha ayudado a varias antiguas repúblicas soviéticas a unirse a la OTAN, y actualmente Bosnia y Herzegovina está participando en ese programa. Sin embargo, Suecia y Finlandia no tuvieron que participar en él para solicitar su ingreso en la organización transatlántica.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, adelantó el lunes que los líderes aliados reunidos en Vilna este martes y miércoles para su cumbre anual ya estaban estudiando la posibilidad de eliminar el MAP para Ucrania.
El respaldo de Biden a esa posibilidad hace más probable que acabe saliendo adelante debido al gran peso que tiene Estados Unidos dentro de la alianza.
Al final de su cumbre en Vilna, los líderes de la OTAN tienen previsto emitir un comunicado que refleje la intención de la organización de dar la bienvenida a Kiev y cuyo lenguaje exacto se está ahora negociando entre bambalinas.
No se han dado a conocer las palabras o expresiones exactas que se están debatiendo, pero el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha expresado su descontento con el estado actual de las negociaciones.
En concreto, en un mensaje en Twitter, Zelenski consideró absurdo que la Alianza no vaya a dar una fecha de invitación para que su país entre en la OTAN y apuntó a que, en el texto del comunicado final, se están incluyendo algunas palabras sobre «condiciones» que se le pondrían a Kiev para ingresar en la organización.
No es fácil para la OTAN llegar a un acuerdo sobre el lenguaje de ese comunicado final debido a las diferentes posturas que existen dentro de la organización militar.
Estados Unidos y Alemania temen que extender una invitación formal a Ucrania sea interpretada por Rusia como una provocación, mientras que los países del flanco este (Estonia, Letonia, Lituania y Polonia) quieren que se ofrezcan a Ucrania garantías concretas sobre su futuro ingreso en la Alianza y que se defina un cronograma para su ingreso.
Según indicaron la semana pasada fuentes aliadas, la idea fundamental es avanzar en el lenguaje que se utilizó en la cumbre de Bucarest de 2008, cuando los aliados dijeron que tanto Ucrania como Georgia se convertirían en miembros de la OTAN, pero sin llegar a concretar un calendario para ello.
EFE