Gustavo Carrasquel Parra, director general de la Fundación Azul Ambientalista, señaló que la biodiversidad y el ecosistema del lago de Maracaibo, en el estado Zulia, se han visto afectados por los constantes derrames petroleros en el área.
Por El Nacional
En los manglares, el petróleo pesado cubre las raíces aéreas impidiendo el intercambio de gases necesarios para su supervivencia.
Carrasquel señaló que los peces se envenenan al consumir presas contaminadas con petróleo, lo que afecta a toda la cadena alimentaria, incluyendo a los seres humanos.
“Los hidrocarburos destruyen los huevos o producen crías con malformaciones”, dijo.
El director general de la Fundación Azul Ambientalista afirmó que los 25.000 kilómetros de tuberías sublacustre presentan fugas casi todo el año, ante la falta de mantenimiento de los sistemas de la industria petrolera.