El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha presentado una mejoría clínica y evoluciona favorablemente sin fiebre ni dolor abdominal tras ser ingresado en un hospital de Sao Paulo debido a una serie de dolencias relacionadas con las múltiples cirugías a las que ha tenido que ser sometido tras la cuchillada que recibió en septiembre de 2018.
“El paciente ha dado un pequeño paseo por el pasillo del hospital y permanece en tratamiento clínico. Aún no existe una valoración definitiva sobre la necesidad de intervención quirúrgica”, ha recalcado el equipo médico, según recoge el portal G1.
Sin embargo, pese a la mejoría y a que los médicos descarten, por el momento, realizar una cirugía, el estado de salud del presidente brasileño con respecto a su crisis intestinal ha quedado tan dañado que este problema podría acompañarle toda la vida, según recoge el periódico ‘Folha de San Paolo’.